30 de noviembre de 2016

Sintiendome mal

He estado despertándome constantemente en la madrugada para limpiarme la nariz, de hecho, ha sido cada vez que trato de cambiar mi posición al dormir, así que me he levantado sintiéndome muy cansada y constipada, mala combinación Alex. Afortunadamente me he despertado a las 8:20 de la mañana sin despertador, ayer olvidé programarlo y como puse el teléfono en modo no molestar tampoco ha sonado la alarma.

Al desayunar pude notar que aún tengo el sentido del gusto intacto, percibí los sabores de la comida que me he servido, hasta noté que le faltaba un poco de sal, pero el flujo nasal no me ha dejado Alex, de nuevo me siento como Rodolfo el Reno.

Cuando llegue a la oficina solo estaba Vic en su oficina, lo saludé de forma normal y comencé a trabajar, bueno más bien estar al pendiente de la nube pues no he avanzado en nada de lo que me he propuesto, entre que no me dan ganas, las alergias y ahora la gripe me siento sin ánimos para emprender algo nuevo, además de que Vic no me ha pasado lo que falta para el sistema de calidad, hasta Gabriel ya ha mandado mensajes para proponer la forma de reunirnos en las próximas ocasiones, todo de forma virtual y a partir de las 7 pm, cosa que no me conviene por el gimnasio pero bueno, cuando llegue el momento veré como lo manejo.

Por suerte el día se me ha ido rápido, pese a los síntomas, a las 5 de la tarde he salido del taller y me fui directamente a la casa, pase a la tlapalería, donde estaba Cecilia y Víctor, pero me excusé con ellos y preferí no pasar a saludar a tu mamá, más que nada por lo mal que me sentía y no quiero contagiarla, apenas está saliendo de su neumonía y una recaída sería complicado para todos.

Tampoco he ido al gimnasio, he preferido quedarme en casa, lo curioso es que me ha dado un ansia por comer cosas dulces y palomitas, como no es diario caí en la tentación, aunque a media bolsa, pequeña por cierto, de palomitas me arrepentí. Y de cosas dulces solo he robado uno de tus chocolates y unas pocas galletas, así que no creo haber roto tanto la dieta, pero el lunes que vea a la nutrióloga le diré de mi ansia por cosas dulces, a ver qué me dice.

Cuando hablé con mamá tuve que decirle que me iría a dormir temprano, ella insistía en llamarme más tarde para ver cómo me sentía, pero nada va a cambiar en unas 2 o 3 horas Alex, sinceramente solo quería estar en cama y descansar un poco.

Alex, no tienes idea cuanta falta me hacen tus mimos… ojalá pronto estemos juntos… ven ya por mi… TE AMO.

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