29 de noviembre de 2016

Reestableciendo el teléfono

Es complicado tratar de dormir toda la noche cuando constantemente me despierto para limpiarme la nariz, así que creo que finalmente el virus que Margarita llevó la semana pasada está haciendo estragos en mí, me siento un poco mal.

Por fortuna en la oficina todo estuvo súper tranquilo, Vic y Sergio se fueron a un proyecto así que hemos podido dedicarnos a otras cosas, bueno es un decir Alex ya que Don Jorge ha estado haciendo lo de siempre al igual que Silver, solo Omar y yo nos dedicamos a hacer otras cosas fuera del trabajo, en mi caso restaurar la configuración inicial del teléfono, últimamente me ha estado dando algunos problemillas, aunque realmente lo que me inquieta es que de la nada se reinicia.

Toda la mañana me he dedicado a esta labor Alex, el dejarlo como lo venía trayendo me costará un poco más de trabajo, pero eso lo iré completando con el transcurso de los días, por ahora ya está como nuevo y todas las aplicaciones instaladas, así como el viejo respaldo que bueno, luego lo voy a checar pues hay tantas cosas que ya no quisiera tener, como fotos y los videos que luego la comadre me manda, algunos son buenos y otros los dejo pasar.

Ya en casa he pasado a saludar a tu mamá, le he dado lo de cada mes y estuve con ella poco tiempo, me he venido a casa rápido pues entre todo he olvidado que Elizabeth me pidió una carta de recomendación, más que nada personal, está a punto de tener un nuevo trabajo y se le solicitaron dos recomendaciones, dice que pensó inmediatamente en mí, le creo?

Antes de irme al gimnasio he terminado la dichosa carta, me he llevado la memoria y un poco de dinero para pasar a imprimirla con Hugo, el chico a un costado de la farmacia. Curiosamente hoy no he me sentido tan mal en la rutina, a veces pienso que me pone a hacer cosas no tan complicadas como a los demás, a veces le agradezco y otras no pues me hace sentir un poco vieja, ya sabes como soy tan sensible en algunas cosas Alex.

Y de regreso he pasado a imprimirla, al salir me topé con Perla y su mamá comprando medicina, me ha contado que de nuevo ha operado a Mía pues al parecer tenia papel en su interior, no sé bien si en el estómago o los intestinos, pero estaba ocasionándole vomito constante.

Antes de entrar a casa he ido a dejarle la carta a Elizabeth, ahí me topé con toda la familia afuera ya que estaban arreglándoles la luz, al parecer Juan hizo algo que ocasiono un corto y algunos se quedaron sin luz, por suerte para ellas han venido a corregir el problema.

De cenar he comido ensalada con atún y pasta, solo que apenas comencé a comerla y me dio un poco de asco, traté de comer la mitad y el resto ha terminado en el bote de basura, aunque no comí mucho no tengo más hambre Alex, solo ese antojo de chocolate que me persigue desde hace días y el cual he tratado de calmarlo comiendo galletas de avena con chocolate, no es lo mismo, pero sabe rico.

Me iré a dormir temprano Alex, no me siento del todo bien, además me he dado cuenta de que los tenis negros ya no sirven más, anteriormente estuve pegándolos de todas partes, pero hoy me fije que las suelas ya no dan para más, ni modo, por suerte compre los otros negros con verde, aunque me quedan un poquitito grandes están de seguro te gustarán.

Alex... tantas cosas, miles de cambios… no puedo más… ven ya por mi… TE AMO.

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