La tarde con Abril

Quedé formalmente de ver hoy a Abril y su esposo, pero de alguna manera ese coche que me despertó esta mañana con su música a todo volumen hizo que decidiera quedarme más tiempo en cama, lo único que hice ha sido levantarme y preparar un rico desayuno para volver a la cama, despertar tiempo después y comer un plátano para volver a la cama.

Alrededor de medio día decidí mejor mandarle un mensaje, finalmente hace mucho tiempo que no la veo y quizá sea bueno comenzar a estrechar lazos con la familia. Así que le mande un mensaje que tardo en obtener respuesta. Por ahí de la 1 de la tarde ya nos estábamos poniendo de acuerdo para vernos en algún lugar del centro.

Por fortuna al salir pude subirme al trolebús e irme a la Alameda sin problemas, de ahí le mandé mensaje y me dijo que estaba cerca de una estación del metro, tuve que caminar bastante para verla, y la vine encontrando pasando los arcos. Lo primero que hicimos ha sido darnos dos abrazos muy largos, hacía años que no nos veíamos, en segundos recordé algunas situaciones que vivimos juntas cuando paso una temporada con nosotras.

De ahí hemos ido a buscar las bolsitas de dulces para la fiesta del hijo de Karla, tenían que ser exactamente de un programa de televisión, me contó que ellos estuvieron buscándolas desde ayer y nada. He tenido que hablar con David para que me asesorara un poco, según me dijo que quizá en la calle de las papelerías podríamos encontrarlas, pero tampoco.

Sin pensarlo hemos llegado al mercado de los dulces y apenas caminamos un poco logramos encontrar las bolsitas, unas eran de plásticos, otras unas cajitas y al final encontramos unas echas de tela, sin pensarlo ha comprado 50 además de platos del mismo personaje y hasta la vela para el pastel.

Después dimos una vuelta sin pensar y salimos a uno de los pasillos de Tepito, no me quedo más que tragarme las lágrimas y tratar de irnos lo antes posible de ahí, pero ellos comenzaron a comprar más y más cosas, entre botas para mi prima, paraguas a vender y hasta suvenires para la familia. Terminamos caminando por la zona donde compre los pans con mi mamá ya que estaban buscando un chaleco camuflajeado que nunca encontramos.

Caminamos de regreso a su hotel, donde habían dejado encargadas sus maletas, que más bien fue un morral y una mega bolsa llena de cosas. De ahí tomamos un taxi para irnos a la terminal del norte, quise zafarme ahí, pero Abril insistió en que los acompañara para que no me regresara sola, ahí fue donde comenzó la charla de rigor, saber si sabía de Carmen, según Abril hasta la llego ya a bloquear de sus redes sociales pues no quiere tener contacto con la familia, por lo que mis sospechas son confirmadas, Carmen cada día está más loca y vive en su realidad.

Al bajar del taxi pensé que se me había caído mi celular pues no lo encontraba en ninguna parte, por suerte lo había puesto en la bolsa que traía en las manos, vaya susto Alex, por fortuna solo quedó en eso, un gran susto. Me quedé con ellos hasta que compraron sus boletos del camión y algo para cenar, ahí dejé que ellos compraran la cena, aunque no ha sido tan caro Alex, yo solo he pedido 2 pastes y el ultimo lo he pagado yo, todo por antojadiza.

Volví a casa en metro y me encontré con Perla más tarde para ir a caminar, esta vez me dejo llevar la correa de Mía pero casi se la he aventado cuando vi que otro labrador venia corriendo hacia nosotras, poco falto para que me trepara a un árbol.

Ya en casa, algunos mensajes que intercambié con Alexis, me hicieron salir e irme a la basílica para ver el espectáculo de la peregrinación de cueteros, han montado 6 castillos en la explanada, de los cuales estoy segura que al menos llegue a ver entre 4 y 5, por más que he caminado rápido no pude llegar a tiempo, y todo por olvidar mi cartera en casa.

Al termino del espectáculo he vuelto a casa de la misma forma, caminando. He tomado algunas fotos, pero ninguna de ellas me ha gustado pues ninguna cámara pudo captar lo lindo que se veía, ni hablar.

Una noche más que me haces falta Alex, por supuesto le he hablado un poco de ti a Abril, es una lástima que no se hayan conocido pero estoy segura que habrías puesto tus peros, como siempre lo haces.

Alex… no tardes en venir por mi… ya no quiero estar aquí… TE AMO.