10 de noviembre de 2016

Una bolsa de pan

Como aún está de viaje Vic aproveché para quedarme más tiempo en cama, así que a las 9 de la mañana apenas estaba saliendo de entre las cobijas para meterme a bañar e irme a la oficina, aunque antes hice una parada en el banco y poder resolver algunas dudas, solo que no me ha ido del todo bien, al final el tipo pudo ponerme de malas por su actitud, de las 2 cosas que tenía para resolver no pude concluir ni una.

En la oficina todo estuvo tranquilo, Sergio, Margarita y yo dedicándonos a nuestros asuntos, aunque de vez en vez charlábamos un poco, sobre todo ellos que se la pasan charlando de clientes y cotizaciones.

A la hora de la comida me he quedado en la parte de arriba con Margarita, ahí charlamos de otras más cosas, como que ella ya se estancó en un peso, lo malo es que ella está a menos de 2 kilos de llegar a su peso ideal, en cambio yo estoy a 6, así que debo dedicarle más tiempo al gimnasio y cerrar un poco más la boca.

Cuando llegué a casa pasé a saludar a tu mamá, pero como aún era temprano me topé con Víctor en la tlapalería, me dijo que ellas estaban en la cocina, así que cuando di la vuelta me las he encontrado charlando con Lorena, solo saludé y me fui a la casa, cuando estuve a punto de hablar con mamá recibí un mensaje de Anabel, la pareja del Pato, quería charlar conmigo pues descubrió unas llamadas misteriosas.

Después de escuchar todo lo que tenía para decirme trate de tranquilizarla Alex, sobre todo diciéndole que en la profesión de ustedes es común recibir llamadas tardes y que ya es normal encontrarse a mujeres ingenieras, pero sinceramente Alex, creo que su relación ya ha terminado y ella no quiere darse cuenta, hay tantas cosas que me ha contado y me son difíciles de creer, la percepción que tengo del Pato es otra, pero como bien dices en una relación de dos es más complicado, hay otra vida atrás de una puerta.

He salido rumbo al gimnasio, con más ganas de quedarme en casa pues ha estado haciendo bastante frio, al llegar me he topado con poca gente, la rutina de hoy ha sido para trabajar la parte superior, de hecho, he tenido que hacer algunas repeticiones en uno de los aparatos que odio para fortalecer el hombro y otro que solo traté de usarlo una vez y de plano no pude, para sorpresa mía hoy si pude, aunque con nada de peso.

Y estando ahí me puse de acuerdo con Ian para vernos, prometió llevarme pan del que él prepara. Hemos tenido una charla muy agradable y amena, el tiempo paso de volada y sin pensarlo comenzaron las llamadas para buscarlo y por parte de mamá, así que casi a las 10 de la noche nos hemos despedido con 2 lindos abrazos y la promesa de vernos otro día para ir a patinar.

Al abrir la pequeña bolsa azul que me dio me topé con 3 piezas de pan, una concha, un beso y otro que se ve muy rico, por supuesto que le he mandado una foto como evidencia de que me estaba comiendo su pan, muy rico Alex, espero que se anime y me enseñe a hacer pan.

La noche está muy fría Alex, tendré que ponerme 3 cobijas y calentar la almohadita térmica. Te extraño tanto.

Alex… ven ya por mi… no quiero seguir así… de verdad te extraño… TE AMO.

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