21 de octubre de 2016

Un café con Camilo

Hoy me he levantado temprano pues tuve que ir con la nutrióloga, así que a las 8 de la mañana ya me encontraba de camino, solo que esta vez me he topado con muchísimo tráfico originado por una peregrinación, en el camino me he topado a muchos camiones, recuerdas como odiábamos estos momentos Alex?

Y llegue temprano a la cita, aproveché para deshacerme de la basura, he puesto mi bolsita en el contenedor del Poli, de ahí a esperar que la nutrióloga saliera, esta vez no tardó mucho. Durante la revisión me he sentido mal pues los resultados no eran los que yo esperaba, eso de solo bajar menos de 2 kilos en casi 3 semanas es frustrante Alex. No sé qué cara haya notado la nutrióloga que se ha tomado el tiempo para explicarme que voy muy bien, aunque no se nota en el peso si en los otros valores, baje en porcentaje de grasa, subí en masa muscular y centímetros de cintura. Así que he salido de ahí sintiéndome un poco derrotada, lo que me hace pensar que debo aplicarme más en el cardio, sobre todo por los pequeños detalles que he tenido con la dieta.

De ahí pasé a la tienda, compré dos ensaladas, una para desayunar y otra para la comida y me fui a la oficina, he aprovechado que solo estaba yo en la parte de arriba para comer bien, los demás comenzaron a llegar cuando ya había terminado.

El día en la oficina ha transcurrido bastante tranquilo, desde que les mapeé las carpetas en sus máquinas y quité la nube para que los demás la usaran, todo ha estado mucho más tranquilo, al menos por ahora puedo pasar un tiempo tranquila, pero debo seguir pensando en el sistema a implementar Alex.

Por la tarde, y animada por Margarita, hemos ido a comer birria, solo que en mi caso he pedido una carne asada, Margarita y Vic prefirieron pedir pozole así que Sergio y Cesar optaron por la birria, por suerte al finalizar Cesar terminó ayudándonos con lo que Margarita ni yo hemos podido comer.

Ya en casa preferí irme al gimnasio que quedarme encerrada, en días pasados Cecilia me dijo que mejor fuéramos la semana que entra a llevarte flores y adornar, así duraría más tiempo, al momento le dije que sí, olvidando por un momento lo de ir a Oaxaca con los demás rollers, así que de nuevo tendré que cancelar uno de los dos, aun no me decido por cual Alex, una vez más que no tengo idea que hacer.

En el gimnasio he estado bastante seria, le he dicho a Mauricio que el miércoles me lastimé la espalda, por lo que ayer no fui y que tratará de ponerme ejercicios donde no tuviera que cargar pesado, creo que se dio cuenta lo lastimada que me encontraba pues en un ejercicio para el hombro me ha dolido bastante y al decirle me dijo que tratara de descansar unos días, finalizó el entrenamiento y solo me dejó hacer cardio.

Cuando llegue a casa me he topado con algunos mensajes de Camilo, te acuerdas de él?, finalmente y después de hacerme del rogar he quedado con él para ir a tomar un café y charlar de los viejos tiempos. Mientras me bañaba coordinamos la forma en que no encontraríamos. Por suerte existe Uber Alex.

Al verme me ha dado un largo y sincero abrazo, hemos charlado de tantas cosas, entre ellas el motivo por el cual está en la ciudad, las cosas que solemos pasar como programadores, el que ya no tiene las ultimas licencias de Gx pues se fastidio de estar dando tanto soporte y que a veces s e dedica a otras cosas, entre ellas su pasatiempo favorito: la música y los drones.

No hemos hablado de ti, ni de cómo te fuiste, creo que noto las veces que los ojos se me pusieron vidriosos y varias veces trato de hacerme reír, así transcurrieron las horas, una charla de viejos amigos Alex. El tiempo vuela cuando estás con alguien que te entiende sin palabras, quiso que me quedará un poco más, pero preferí volver, de nuevo en un uber.

Así que termino el día sintiéndome triste Alex, el ultimo abrazo que me dio Camilo me reconfortó bastante, pero a la vez me hizo sentir cuan sola me encuentro.

Alex… ven ya por mi… no tardes… TE AMO.

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