13 de octubre de 2016

Sin sentir las piernas

Hoy he tenido un día tranquilo en la oficina, pese a que de vez en cuando tengo que vigilar la nube porque siguen usándola de la forma errónea, pero bueno, no creo que pueda hacerlos cambiar de opinión, solo seguir corrigiendo los errores que de vez en cuando aparecen y echarle ganas con el sistema, pero creo que esperaré la oferta de Hugo, pese a que me interesa que me ayude con la programación mil veces deseo que se mejore.

Por fortuna el día ha pasado rápido, así que he llegado temprano a casa, pasé a saludar a tu mamá, solo que esta vez me he topado a Cecilia, Víctor y a ella en la tlapalería, así que para no molestar solo he saludado y me vine a la casa, además tu mamá estaba en el teléfono, ni idea con quien estaba hablando, así que me vine rápido a la casa.

Aproveché para pasar a saludar a Cachito y ver que ya está un poco mejor, ahora resulta que el dolor que sintió en días pasados se debió a una fuerte infección en las vías urinarias, según ella era un dolor tan fuerte que terminó desmayada, lo que me hace pensar que quizá su umbral para soportar el dolor es menor del que pensaba, pero bueno.

Después de hablar con mamá me vine a la casa y me preparé para ir al gimnasio, debo echarle ganas Alex pues la semana que entra iré a ver a la nutrióloga, Margarita me ayudo a sacar la cita para el viernes 21, aunque no pudimos coordinarnos esta vez e ir el mismo día, ni modo.

Y estuvo tranquila la sesión de hoy hasta que Mauricio me hizo subir a la escaladora, de la nada aparecía cada cierto tiempo para cambiar el nivel, lo que me hizo sudar bastante y esforzarme más de lo pensado, hubo momentos en los que de plano le dije que ya no podía, así que me ha exigido un poco menos de lo que él deseaba. Y es que hubo un punto en el que ya no sentía las piernas.

Vaya, al final si ha estado intenso el entrenamiento, he terminado toda sudada, ni hablar, como dijera mi mamá: La belleza cuesta caro.

Y así vuelvo a casa, sin sentir del todo las piernas, mirando el cielo y buscándote en cada persona que se cruza en el camino Alex, no tienes idea cuanta falta me haces, me obligo a no pensar en los días pasados, malditas fechas, apenas tengo un momento “tranquilo” y los recuerdos me asaltan.

Alex… duele mucho… ven ya por mi… TE AMO.

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