29 de octubre de 2016

Los adornos

Pensé que por haber aguantado la fiesta de los vecinos iba a despertarme tarde, pero eran las 9 y ya estaba levantada, buscando algo para desayunar y pensando si sería buena idea ir a Coacalco, al final he preferido quedarme en casa, traté de pensar en otras cosas y sobre todo encontrar la manera de enojarme con Francisco sin tener ese sentimiento de pérdida, o de que hice algo mal, creo que esta vez estoy en todo mi derecho de mandarlo bien lejos Alex, y de nuevo pienso en esa frase que siempre te he dicho: “aleja de mi a toda persona negativa”, curiosamente ha funcionado con muchas personas, ya sean familiares o no, y otras aún continúan presentes, como David y Kako.

Estuve esperando gran parte del tiempo a la camionetita del cloro, hasta fui con Lupita para dejarle mis plásticos y pedirle que me regresara unos que le había dado, sobre todo aquellos que son gruesos y donde les cabe casi un galón, mi idea era comprar suavitel con el señor del cloro, lo malo es que nunca pasó.

A las 3 de la tarde he ido a la casa de tu mamá para irnos a llevar flores, para no variar han salido mucho más tarde, según ellas no quitaron el seguro porque no habían salido por ahí, cosa que dudo, pero bueno, creo más bien que estaban solas.

Llegamos a tiempo para arreglar los lugares, esta vez he dejado que Cecilia cortara las flores de cempasúchil mientras yo coloque el papel picado, lo he mezclado con el que ellas llevaron, use el que el año pasado compré con mamá.

Coloqué flores amarillas y rojas en el jarrón, luego he rodeado la estúpida lapida con flores de cempasúchil, coloque los postes de madera y coloque el papel picado, hasta a alcanzado para cubrir un poco el rosa, que entre Cecilia y yo llenamos de imágenes de calabazas, brujitas y diablitos, he terminado con las manos arañadas por las espinas del rosal.

Con decirte que hasta he hecho la misma rutina en las restantes, el poner los postes y rodear con papel picado, primero con tu tío, luego con el cuñado y terminando con la señora que nunca te trató bien, pero bueno, lo hago más que nada para ayudar a tu mamá y a Cecilia.

Al final todos han quedado bastante bien, espero dure el tiempo suficiente para que se vea bien. Volvimos a casa ya tarde, hoy ha sido uno de esos días que más tiempo hemos estado, y eso que tanto Cecilia como yo nos apuramos, ya tu mamá no hizo gran cosa, comienza ya a pesarle los años.

Como llegamos tarde he salido con Perla tarde para acompañarla a correr, al principio creo que se molestó por la hora, pero al final ha estado accesible y muy platicadora cuando se detenía un poco para descansar, todo está bien solo que creo que tantas pausas no son buenas para su cuerpo, pero ella sabrá.

Una noche más que me haces muchísima falta Alex, me siento terriblemente sola.

Alex… ven ya por mi… te lo suplico… no puedo más… TE AMO.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario