8 de octubre de 2016

La comida con la familia del Pato

Hoy si he aprovechado para quedarme en cama un rato más, de hecho me he desertado alrededor de las 10 de la mañana, quizá 11, aunque eso de tratar de recuperar sueño perdido no funciona del todo, sigo teniendo bastante sueño. Y como tenía tiempo pensé en ir a caminar por el centro, aunque por ahora no tengo nada que comprar, quizá algunas playeras, pero nada más.

Por ahí de las 2 de la tarde he ido por el ahijado para que me acompáñese a comprar los pollos para Anita y su familia, pero equivoque un poco el camino. Al llegar he seleccionado los 4 pollos más grandes y después de pagarlos hemos comprado 12 bolillos y se los llevamos a su casa.

He sentido feo pues cuando Anita nos invitó a pasar vi que en uno de los cuartos estaba el ataúd de la señora Yolanda, hasta eso Alex, mucha gente le ha llevado cosas, vi que tenía bastantes flores y en la mesa del fondo una charola con panecitos de muertos.

Lo que me ha molestado es que las señoras que estaban ahí inmediatamente dijeron que olía muy rico, puedes creerlo?. Anita amablemente nos ofreció comer con ellos, pero he rechazado la invitación y luego lleve al niño con su mamá pues no quería ir con nosotros, desde aquella vez que tuvimos el problema con Andrea ya no le gusta ir, y lo entiendo Alex, ese día se puso pesado.

Mientras esperaba a que llegara el Pato con Anabel les he contado a tu mamá y hermana con lujo de detalles lo que paso en casa de Anita, también ellas se han molestado por las señoras que estaban ahí, peor bueno. Y nos pusimos en camino cuando llegaron.

Al llegar acomodamos las flores, esta vez ni siquiera Cecilia se atrevió a decirle al Pato que pusiera sus flores en el otro florero pues justamente hoy tu papá cumple años de que se fue y de regreso a la casa, ahí fue cuando me incomodo lo que tu mamá estaba haciendo, como organizaron la misa de propinas le pidió cooperación al Pato para pagarla, y sin más el sacó un billete de a 500 pesos, fue donde intervine y le dije que era mucho, finalmente ellos no conocieron a la señora, y a regañadientes tu mamá ha devuelto el dinero, no sin antes insistir en lo mismo.

Hasta que le dije a Cecilia y al final ha dado 50 pesos, cantidad que se me hace justa, y como no le pareció a tu mamá estuvo molestando en cuanto le iba a dar yo, por suerte Cecilia ha dicho que yo ya no pues les lleve pollos para comer, no le quedó de otra más que quedarse callada.

Las hemos dejado en su casa y de ahí tomamos el metro bus para ir a la casa del Pato, como ellas no quisieron ir, nosotros terminamos cumpliendo el plan de ir a comer comida china. La casa del Pato es chiquita pero muy hogareña y limpia Alex, con decirte que hasta tienen un centro de lavado. Y mientras el Pato iba al baño Anabel terminó contándome algunas cosas de ellos, problemas como siempre, sobre todo por la mamitis que tienen.

Hemos ido a comer en compañía de la mamá del Pato, solo que sentí un poco feo el caminar sola, el llevaba de la mano a su mamá y a su esposa, ni hablar Alex, un golpe bajo.

La comida no estuvo del todo rica, pero he comido bastante, al menos más de lo que últimamente he estado comiendo, pero bueno, una vez se vale pecar, ya el lunes haré el doble de abdominales y cardio.

Volví a casa casi a las 10 de la noche, cansada y muy triste, te extraño tanto Alex.

Alex… ven ya por mi… no puedo más… duele mucho… de verdad… TE AMO.

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