En el bar

Hoy me he despertado con pocas ganas de ir a trabajar Alex, además eso de ir al gimnasio y terminar un poco manchada comienza a desesperarme. Así que cuando me levanté de la cama y vi que parecía una llave preferí mandarle un mensaje a Vic diciéndole que me dolía mucho el estómago y no salía del baño.

Apenas se lo mandé y de nuevo me quedé dormida, al despertar vi que si lo leyó, pero no me mandó ningún mensaje en respuesta, seguramente andaba muy apurado, que se yo, pero son detallitos que me sacan de onda Alex.

Así que he pasado todo el día en casa, en pijama, acostada, mirando alguna que otra red social y sobre todo sin hacer mucho ruido para que no sepa tu familia que estoy en la casa y luego deba dar explicaciones de la forma en que trabajamos con Vic.

Por ahí de las 4 de la tarde me di un baño rápido, pasadas las 5 de la tarde salí cuando vi a Cecilia despachando material sobre todo para que me viera, después he ido al gimnasio, pero solo he podido hacer 1 hora ya que me llamo Perla y nos quedamos de ver a las 7 para ir a ver las instalaciones del otro gimnasio, de regreso hemos pasado al que yo he ido últimamente Alex, y creo que le convenció un poco, aunque más bien le ha gustado Mauricio, pero bueno.

Mi idea era volver al gimnasio y terminar mi rutina, pero Pedro y Cesar me invitaron a ir con ellos y pasar un rato en un bar cerca del poli, así que terminé vistiéndome y llegué ahí antes de las 9 de la noche, un lugar no muy agradable, pero con ambiente tranquilo.

Ahí estuvimos bromeando un poco, pedí algo de comer pues ya era hora, solo que no encontré más que comida chatarra, así que pedí lo menos dañino, según yo, una orden de hotdogs con papas, pero solo he comido uno, el otro se lo di a Pedro y entre los tres hemos comido las papas.

Canté un poco, baile en mi lugar un poco y hasta conseguí que fuéramos a sentarnos con unas chicas que a ellos les habían gustado. Usando el viejo truco de ir al baño al mismo tiempo que ellas y alagando algo que sea su orgullo, como en este caso el cabello de una de ellas.

Me he retirado de ahí pasadas las 11 de la noche, más que nada porque no tenía intención de solicitar un taxi para ir a casa, así que he ido y venido de la misma forma, usando el metrobus. Antes de irme le he dado a Pedro el dinero que cubriría mi snack y los dos vasos de cerveza que he bebido, no quiero ser de esas encajosa y que luego no me quieran volver a invitar.

Tocaron rock de los 80’s, aquella que solíamos cantar cada vez que salíamos a carretera, por un segundo casi comienzo a llorar, así que verás que no ha sido del todo una salida tranquila, me has hecho muchísima falta Alex.

Una noche más que termino pensando y deseando que estuviéramos juntos.

Alex… ven ya por mí… no tardes… TE AMO.