3 de septiembre de 2016

Las gafas olvidadas de mamá

Desde que me levanté he estado un poco incomoda, eso de ver a mamá con su cara aplastada en el sofá no es muy bueno, según ella no hay otro lugar donde esperar a que despierte, y justamente apenas iba hacia el baño se pone a hablar sobre lo que le sucedió en la leche. Según ella la señora se puso roñosa y al final termino cambiándole las bolsas de 1 litro por las de dos ya que compro aparte otras cosas.

Después de desayunar la he llevado a canal del norte para comprar ropa interior, solo que ahí me ha desesperado bastante pues a todo le ponía pretextos, que si el broche, que si las costuras, que aquello, que lo otro. Llego un momento en el cual me desesperé bastante y lo peor ha sido que me pidió volver varias veces a tiendas que ya habíamos visitado, y como bien sabes soy tan despistada que algunas veces hasta nos perdimos, por suerte llegamos a ellas.

Al final ha comprado algunos que cumplieron más o menos sus exigencias, solo que no se si le lleguen a quedar bien, pero bueno, ha sido a gusto de ella. Volvimos a casa en taxi para que ella comiera algo y luego irnos a llevar las flores.

A la hora acordada pasamos por tu mamá y hermana, como siempre han salido mucho más tarde de lo esperado. El trayecto ha estado tranquilo Alex, hemos charlado de cosas sin tanta importancia, de hecho, no recuerdo bien sobre que ha sido.

Hemos limpiado las flores entre mamá y yo, justamente cuando acababa de ponerte las blancas con las amarillas preferí quedarme los claveles y ponerlos en la casa, el paquete de amarillas se las he obsequiado a Cecilia para que se las pusiera al cuñado, ella le acomodo un ramo de flores del mismo color, pero diferentes, al final se vio bastante bien su florero, y sobre todo lleno, cosa que no siempre ocurre, quizá porque está muy grande y largo.

Después de hacer las visitas reglamentarias nos hemos venido a la casa, ahí tu mamá aprovecho para decirme si podía acompañarlas a comprar pozole, pero Cecilia dijo que no, entre ellas se enojaron y no fuimos, lo que me sirvió para llevar a mamá temprano a su casa.

Todo estaba bien hasta aquí Alex, el problema es que, en las prisas de mamá, se le quedaron sus gafas y una lima, según ella debido a que se pone nerviosa cuando le digo que la llevo a su casa. Y esta vez creo que lo mejor hubiera sido mandarla en un taxi, en fin.

Estando ya en casa he lavado la ropa, acomodado algunas cosas y pensado en ir al Bosque de Aragón y poner fin a ese encuentro que tanto me tiene pensando, será que me vaya bien Alex?

Alex… como siempre te digo: “Aleja de mi todo peligro, y si mañana no va para bien lo entenderé”.

Alex… me haces tanta falta… ven ya por mi… TE AMO.

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