Los pays

Hoy de nuevo me desperté en la madrugada, además de que no pude dormir bien pues a los vecinos les llevaron mariachis Alex, seguramente uno de ellos es su cumpleaños pues justamente a las 12 de la noche comenzaron las mañanitas, y para colmo se salieron a bailar a la calle, traté de ubicar quienes eran, pero solo pude ver gente saliendo de la casa de los lobos, ni hablar.

En el trabajo todo ha estado tranquilo, continúo haciendo los formatos y modificando el procedimiento de servicio, además pude “pulir” algunos aspectos con ayuda de César, pero se bien que debo poner más atención a la parte de los procedimientos, según me dijo Vic que lo mejor será poner en el procedimiento que cuando se realice algún tipo de servicio se referencie a la parte de los manuales, así nos evitamos tantos problemas.

A medio día hemos salido Margarita y yo a comprar azúcar pues no había y es indispensable para tomar cafecito Alex, mientras caminábamos a la tienda nos encontramos a un señor que vendía pays, después de su breve explicación donde menciono que los hacía su esposa y nos mostró 3 tipos diferentes, al final me ha dado bastante ternura y terminé comprándole 2 por 60 pesos, y no es que haya regateado Alex, ha sido el señor quien los bajo de precio.

Un pay lo he partido en la oficina y el otro se lo llevé a tu mamá como muestra de agradecimiento por las cosas que luego me lleva, cuando se lo llevé tuve que esperarme un poco pues tenían clientela y además Cecilia me dijo que esperara para que me pagara los 100 pesos que le presté en días pasados además de otros 10 pesos que ya ni recuerdo de que fueron.

Al final he vuelto a casa con otra bolsa de tunas, esta vez para mamá, cuando le dije solo escuche su risa y diciéndome que había comprado otros 4 kilos en el rodante, según ella me las podía comer, pero prefiero llevárselas para que las pruebe pues seguramente tu mamá le va a preguntar si le gustaron.

En el gimnasio me ha dado indicaciones Mauricio, según le comenté que no me dolían los músculos del estómago con los ejercicios que me ponía a hacer Cristian a lo que solo me dijo: “Ven, has este otro y mañana me dices”. Era un movimiento de llevar los brazos de la cadera al hombro contrario, bastante intenso creo y seguramente mañana me acordaré de él.

Y todo lo que él me puso ha estado pesado Alex, terminé con los brazos temblando y muy adolorida, además he tenido una charla amena con Cristian y su novia, aunque sigo pensando que es medio sangrona, pero bueno las apariencias engañan.

Alex… me haces tanta falta… por favor no tardes en venir por mi… ya no quiero estar aquí sin ti… TE AMO.