19 de agosto de 2016

Conociendo a David

Hoy he conocido finalmente a David Alex, después de trabajar hemos quedado en vernos e ir al centro para cazar pockemones, o como se diga. Íbamos a ir ayer, pero por x o y se reprogramo el encuentro a hoy Alex.

En el trabajo todo ha estado tranquilo, aunque no he avanzado mucho en cuestión del sistema y Pedro me mando un archivo en Excel para que continúe con lo que él ya había hecho, en si es un archivo con una macro para hacer la comprobación de gastos, algo que desde hace tiempo me dijo para desarrollar en el sistema que aún no hago.

Como éramos pocos hemos ido a comer a la fonda, hoy he pedido pescado, pero no me gusto del todo, además pudimos ver un poco las olimpiadas, por fin ha caído la segunda medalla y pudimos reconocer la supremacía de los chinos, aguerridos hasta el final.

A las 5 de la tarde me he ido a la casa, pasé a saludar a tu mamá, prendí luces y me alisté para ir al metro Candelaria, ahí nos quedamos de ver, por supuesto le mandé un mensaje para avisarle de mis tiempos. David ya estaba ahí desde antes de las 6, al menos es lo que me dijo.

Fue curioso el primer momento, estaba sentado bajo el reloj esperándome, al estar cerca me ha regalado un gran abrazo Alex, es curioso que por fin pude conocer a David después de muchos años de charlas, unas normales, otras locas y hasta de madrugada.

Nos fuimos a la otra estación para ir a la parada de Pino Suarez, ahí comenzamos la caza, o más bien comenzamos a jugar ese juego que le dije al ahijado no jugara, pero es adictivo Alex, con el pude capturar poco más de 80, puedes creerlo?

Creo que el nerviosismo fue por parte de ambos, hubo trayectos que no sabíamos que decir y otros en donde se la pasó más bien cuidándome pues me abstraía mirando la pantalla, cada vez que me detenía David o me jalaba me sentí morir Alex, prácticamente me cuidó como lo haces tú, hasta creo que se dio cuenta cuando me limpie las lágrimas y no dijo nada.

Hubo momentos en donde el teléfono me jugaba malas pasadas, pues me quedé sin internet mientras el sí tenía, y ya en el zócalo nos ha caído tremenda lluvia, creo que ha sido una tromba y al resguardarnos nos topamos con mucha gente, niños llorando y personas empujando, por suerte me ha protegido, nos quedamos ahí hasta que dejó de llover y caminamos a Bellas Artes.

Supuestamente a las 9 de la noche se iba a ir, pero nos dieron más de las 10 y ninguno quería irse. Ha cumplido dos de sus promesas Alex, la primera darme un enorme abrazo y la segunda comprarme un helado de pistache, solo que al probar el que él escogió me arrepentí de mi elección.

Nos fuimos directo a la estación Buenavista, para que el tomara el suburbano y yo el metrobus, ahí me ha dado otro gran abrazo, tuve que salir corriendo para que no me viera llorar. Llegue a casa al mismo tiempo que él a la suya, al menos es lo que me dijo.

Un día lleno de emociones Alex, David es muy parecido a ti, robusto, grande pero muy tierno, creo que Belen, su novia, será muy feliz con él como lo soy yo contigo, porque pese a la separación te sigo amando.

Alex… ven por mi… te lo suplico… duele demasiado… no puedo más… TE AMO.

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