10 de julio de 2016

Caminando con las Chávez

Me he despertado tarde, quizá porque el dolor de cabeza que tuve todo el día de ayer no me dejó descansar del todo, de hecho, ni siquiera he podido conciliar el sueño temprano, recuerdo que era muy tarde cuando apague la luz y di como mil vueltas a la cama para tratar de dormir, pero me ha costado mucho trabajo Alex.

Al levantarme he sentido el cuerpo muy pesado, hasta pensé que estaba lloviendo, pero nada, el sol en todo su esplendor. Vi el camión del chico que vende cloro, pero no me han dado ganas de salir de la casa, así que le he dicho a mamá que me levanté muy tarde y no lo vi, además la semana que entra ella estará en casa por la fiesta de Xóchitl, así que podrá comprar lo que necesite.

Me serví un poco de la comida que mamá llevó, saqué unos duraznos y comencé a comer, pero he dejado el plato a medias para después irme a recostar a la cama y seguir mirando la serie en la Tablet.

Pero he tenido un poco de mala suerte, al parecer no habían pagado la cuenta así que he visto una película, se llama Colonia Dignidad, un tema bastante complicado, basada en hecho reales, aunque creo que no lo han plasmado tal y como fueron los hechos, pero bueno queda como un capítulo más para la historia, en este caso en Chile.

Después de ver la película me han dado ganas de salir, decidida a no pasar lo mismo que la semana pasada me he vestido, tomé mis cosas y un poco de dinero para salir de casa, justo cuando iba caminando por la casa de los Chávez vi pasar el trolebús, casi llego a la parada y fue ahí donde pensé en llevarme al ahijado así que caminé de regreso pero no lo encontré, marque al celular de su mamá y me dijeron que iban hacia el centro comercial hacia el podólogo para las plantillas del niño, que si quería ir con ellos.

Al final los he acompañado, hemos ido a la plaza y esperé afuera del podólogo, justo como hacia contigo Alex, recordando los tiempos en donde llevábamos a Don Manuel, de ahí a la zona de los outlets donde dolíamos comprar ropa, las horas que pasamos ahí buscando algo de ropa para ir presentables a la oficina.

Estuvimos viendo algunas cosas mientras el niño me contaba sobre una fiesta al que lo habían invitado, se trataba de una reunión organizada por su novia y algunos de sus amigos, todos ellos de sexto, pero lo que no me ha gustado es que, o se hace bolas o ha tratado de enredarme, pues primero me dijo que irían los padres de su novia, luego que eran los padres de los amigos. En ambos casos trato de hacerme bolas, pero no lo logró.

Lo único que hizo es hacer enojar a su mamá y dejarme pensando sobre lo que mamá me dijo, que ese niño trata de manipular a todo el mundo, y creo que tiene razón, al menos en este punto lo he corroborado, me parece que debo ser más astuta con él o me tomará la medida nuevamente.

Por la tarde Blanca nos ha invitado unas tortas al pastor y yo he comprado algo para beber, por fortuna he encontrado el refresco de naranja que me gusta, así que de alguna manera he colaborado en algo. Y como nos sentíamos llenas hemos vuelto a caminar por el centro comercial, esta vez la comadre ha comprado su tinte para el cabello y así ir con nuevo look a la fiesta de Xóchitl, al menos es lo que ha dicho.

Vuelvo a casa cansada, un poco llena, pero sobre todo con dolor de cabeza, nuevamente esos malditos dolores de cabeza Alex.

Alex… ven ya por mi… no tardes… te lo suplico… TE AMO.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario