Las agujetas

Hoy ha sido un buen día Alex, al menos desde que me levanté de la casa, de nuevo me he ido en bici a la oficina, esta vez me han tocado todos los semáforos en verde y los automovilistas se han portado como gente decente, es decir me han dado el paso en cuanto me veían, muchos de ellos hasta me regalaban una sonrisa, aunque no sé si haya sido de buena fe, espero que sí.

Ya en la oficina me he topado con la noticia de que Vic, Margarita, Sergio y Silver se han ido a Toluca, así que en las oficinas solo estamos Don Jorge y yo, por supuesto cada quien, en su lugar, lo que me ha permitido hacer otras cosas Alex, además de frustrarme con la computadora que solías usar.

Creo que el haber actualizado el sistema operativo ha sido más que contraproducente, se ha vuelto sumamente lenta y termina mostrándome la pantalla azul, quizá sea también el hecho de que le exijo más de lo que puede, lo que me hace pensar en cuanto extraño la nueva computadora.

Además, me he pasado gran parte del día preguntando cuándo llegará la laptop, supuestamente iba a llegar ayer, pero nada de nada, por más que he tratado de presionar y buscar alguna solución no la encuentro y tengo temor de que llegue Vic y me pregunte por el equipo, aunque con el montón de cosas que trae en la mente tardará un poco en hacerlo.

Justo después de la comida me ha pedido Don Jorge cerrar las instalaciones pues el deberá ir por su nieto, no sé a dónde, y va a regresar pasadas las 6 de la tarde a cerrar todo para que Vic no tenga necesidad de volver por lo que el resto del día me lo he pasado sola en la oficina.

Sorpresa ha sido que tocaron a la puerta, era una empresa de paquetería, donde trabaja Andrea, y me han dado un pequeño paquete, al abrirlo descubrí que finalmente me habían mandado las agujetas que ayer pedí, solo que han sido todas de colores, inmediatamente estuve tratando de localizar al contacto para comentarles y ver que se podía hacer.

Estuve gran parte de la tarde intentando aclarar la situación sobre todo para que no me las cobraran, cada una tiene un costo de 209 pesos y me llegaron 3 paquetes de agujetas Alex, al final me han dicho que devolvieron el dinero y podía quedármelas, lo que me ha sorprendido.

Así que termino el día con 3 paquetes de agujetas, una concha que me dejó Margarita antes de irse, un frasco de cristal y regresando en bici a casa. Además, cuando he pasado a saludar a tu mamá me ha dado como un kilo de duraznos por lo que, digamos, ha sido, relativamente, un buen día.

Tenía intenciones de ir a patinar, pero como ha estado lloviendo se queda en eso Alex, solo intenciones.

Como siempre me faltaste tu para hacer el día perfecto.

Ale… ven ya por mí... no tardes… te lo suplico… TE AMO.