5 de junio de 2016

Patinando de nuevo

Como no pudimos acordar una cita con Perla, no nos hemos levantado tan temprano, así que tuve la oportunidad de dormir hasta que el cuerpo quisiera, para mi mala suerte me he levantado de la cama alrededor de las 9 de la mañana, mamá ya había ido por jugo y algo de desayunar.

Hablamos un poco y al final la he mandado a su casa en uber, son tantas cosas que sigo sin entender, sobre todo la reacción de tu familia, no entiendo cómo es que ahora le piden eso a mamá, pero bueno, ya estaba esperando un golpe bajo, pero no tanto, en fin, ahora solo queda esperar cuanto van a querer cobrarnos.

Después que se ha ido, y dejando pasar tiempo para tomar la medicina del poli, he comenzado a charlar un poco con Perlita, me ha dicho que estaba trapeando y no sé qué otras cosas tenía que hacer hoy, al final me dio pena, me vestí y fui a votar a tu secundaria, como siempre la encontré vacía, solo estaban los funcionarios de casilla y yo.

No supe quiénes eran las personas que estaban registradas, he escogido a alguien que me sonó interesante, confieso que ha sido más que nada porque se llama como tú más que saber sus propuestas, al terminar he vuelto a la casa justo a tiempo para comprar el cloro y pinol pues andaba por la casa la camionetita.

Terminando de trapear y organizar un poco la casa me ha llamado el ahijado preguntando si iríamos a patinar, le he dicho que sí y le he recordado que ya toca pagar sus clases, por lo que debía pedirle a su mamá 150 pesos y yo cubrir la otra mitad. Escuché como medio gritaba su mamá, pero al final ha accedido y le dio el dinero al niño.

Antes de pasar con él he ido a casa de Perlita, en parte para que me pagara las flores y por otro lado checar su televisión, resultó que el problema era porque el cable de dish estaba mordido y tenía un falso contacto, ahora ya se ve bastante bien, es una smartv, de las que puedes ver televisión de paga, con antena, programas por internet y, como es de la misma marca que su celular, pasarle lo que ves en el teléfono a la televisión. Como verás una maravilla Alex, aunque yo para que quiero tanto.

Después nos hemos ido a patinar, antes que nada hemos pagado sus clases y a la hora de la comida pedimos algunos snaks y por suerte no nos han cobrado el estar ahí, así que me he ahorrado unos 60 pesos, 30 de cada uno pues hoy no es día de clases para el niño, Javier ha ido a visitar a su nena.

Volvimos temprano pues casi no había gente y estaba lloviendo, eran las 8 de la noche cuando ya estábamos casi por llegar.

Un día más en los que me haces muchísima falta Alex, al subir a los cuartos de arriba para poner las cortinas he sentido una tremenda nostalgia. Me haces mucha falta Alex.

Alex… ven por mi… TE AMO.

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