14 de junio de 2016

Las blusas

A diferencia de ayer, hoy ha sido un día bastante tranquilo Alex, en la oficina solo estuve navegando en internet, como no circula Vic ha preferido quedarse en su casa y hacer home office, a diferencia de los que hemos venido a trabajar.

En mi caso he venido en transporte, y para no variar la costumbre me he despertado tarde, eran alrededor de las 9:30 cuando apenas iba despertando, como pude me vestí y solo recogí mi cabello para después desayunar rápido e irme a la oficina.

Eran poco más de las 10 cuando apenas iba llegando, por suerte Vic no apareció en todo el día y Sergio salió de la oficina temprano, de hecho, ni lo pude ver, según me dijo Margarita que en cuanto ella llegó el salió de la oficina, creo a visitar a algún cliente. Según ella llegó poco después de las 9 de la mañana.

Y así t transcurrió el día en la oficina, entre buscar algo en internet, aburrirme bastante, no poder concentrarme para avanzar en mis pendientes y tomando café. Aunque durante la tarde he preferido mejor ponerme al corriente con los cursos en línea a los que me inscribí en la UNAM, algunos de ellos un poco pesados, pero bueno.

Antes de llegar a casa hice un poco de tiempo, sinceramente no tenía ánimos de ver a tu familia, mucho menos después de lo que pasó ayer, así que busqué cualquier pretexto para no pasar, y que mejor que pasar a ver a la comadre, quien al principio me recibió con una cara larga pues el domingo no le avisamos que el niño se había caído y últimamente tiene algunas molestias cuando se ríe.

Por suerte no me reclamo ni nada, solo que le avisemos cuando eso pase y si es necesario llevarlo al médico, pero bueno. Luego hemos tenido una sesión de risas pues comenzó a alburearme y como no iba con eso en mente mejor el niño le dijo que era una grosera.

En ese momento le hablaron por teléfono y le he pedido al niño me acompañara a ir con tu mamá y avisarle que ya había llegado, por suerte ya estaban cerradas las cortinas y al querer entrar no pudimos pues estaba puesto el cerrojo, por supuesto que le he hablado por teléfono y aunque al principio me dijo que era una mentirosa al final me dijo que le alegraba que ya estuviera en casa.

Después he acompañado a la comadre y a Blanca con la señora que vende ropa, la que llaman güera, ahí trate de buscar la blusa que me había gustado pero ya no la encontré, lo que si vi fueron unas blusas bastante lindas, una de ellas se la probó la comadre y no le quedó bien, por insistencia de Blanca terminé probándomela yo y se sorprendieron al verme, ninguna de ellas pensaba que me quedarían bastante bien, hasta yo me he sorprendido Alex, como les he dicho: “no soy tan gordita, visto ropa holgada”.

Al final he terminado apartando dos de esas blusas, aunque caras me han gustado bastante, estoy segura que a ti también, ambas son de figuras de mujeres, pero muy estilizadas y con algunos brillitos. Y mis ganas de ir a patinar se esfumaron pues llegamos un poco tarde, ya no quise arriesgarme de más.

Ojalá estuvieras aquí para verme con esas blusas Alex, te das cuenta cuanta falta me haces?

Alex… ven ya por mi… no tardes más… TE AMO.

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