Los duraznos

Me ha costado un poco levantarme de la cama, al hacerlo pude escuchar como Juan sacaba su grúa y no cerraba del todo la puerta, como pude me he levantado y me preparé para irme a la oficina, hoy me han dado ganas de llevarme comida a la oficina, extraño en mí que siempre llevo fruta o sándwiches.

Ya en la oficina me he topado con Sergio, Vic y Don Jorge, poco tiempo después ha llegado Margarita, cuando la vi casi escupo el café pues se le notaba la flojera como seguramente se me notó al llegar.

Por suerte he podido tirar la basura que traía, hasta eso no ha sido mucha, pero si con desperdicio, quizá con eso disminuyan los moscos que proliferan en la cocina, no son demasiados, aunque si llegan a desesperar y sobre todo molestar.

Durante la mañana estuve organizando algunas cosas, avanzando en lo que tengo pendiente para el sistema de calidad pues espero esta semana ver a Gabriel y darle continuidad pues el jueves vamos a reunirnos de nuevo y no quiero estar en ceros.

Justo antes de la comida se han ido Vic y Sergio a proyecto, así que nos hemos quedado solos y hemos coincidido que a las 4 de la tarde nos iríamos, más que nada para apoyar a Don Jorge ya que se iría a las 3 y volvería para cerrar todo, ya sabes que siempre hay que apoyar a los compañeros.

Así que he llegado temprano a casa, solo que me ha llovido en el camino por lo que no he pasado a saludar a tu mamá, preferí llegar directamente a la casa, antes de subir he cerrado la lona y tapé las varillas, ya cuando iba subiendo Cecilia entro para cerrar, que no ha sido mucho pues solo acomodó mejor la lona de las varillas y juntó los botes.

Como no tenía mucha hambre, además de que ayer se me rompió el pantalón patinando, me puse a coser los otros pantalones que tenía, se me hizo extraño que no los hubiera arreglado antes, y más que sean dos, pero bueno.

Justo cuando estaba comenzando me habla tu mamá para preguntarme si no iba a querer los duraznos, le dije que sí y fui a la Tlapalería, ahí le he comentado el hecho de que Juan no cierra bien la puerta y que llegan muy noche a guardar la grúa, al final me ha dicho que hablará con él para que lo haga bien y temprano.

Al final he vuelto a casa con kilo y tres cuartos de duraznos y 50 pesos menos en la cartera, he de decirte que me resulta un poco incómodo estar con Cecilia por lo que pasó el sábado, y aunque intento que el ambiente sea relajado me parece que también a ella le resulta incómodo estar conmigo, como verás todo lo que ocasiona el desplante de Andrea, en fin.

Tarde lluviosa, me voy a la cama temprano para ver una serie, ojalá estuviéramos juntos Alex, disfrutábamos tanto este clima.

Alex… ven ya por mi… no tardes mucho… TE AMO.