7 de mayo de 2016

La visita del Pato

Aunque he tratado de levantarme tarde he despertado pasada las 8 de la mañana, quizá sea por el constante entrar y salir de mamá, que aunque me puse los tapones anoche, me resulta un poco incómodo y me obligo a no pensar, a no sentir, a llevar mis deseos de que seas tú Alex. Y de nuevo trato de quedarme dormida.

A las 9 de la mañana ya no pude más y preferí levantarme de la cama para desayunar un poco, esta vez ha sido coliflor con pollo a la mexicana y agua de sabor, aun cuando me he topado con una coca-cola en el refrigerador que mamá ha dejado abandonada.

Como no tenía mucho más que hacer me recosté en la cama y comencé a juguetear con la Tablet Alex, al poco rato mamá bajo y me dijo que el machetero le comentó que iba a necesitar los otros litros de pintura pues su idea era terminar el mismo día, así que me levanté de la cama y nos fuimos directamente a la tienda de pinturas, por supuesto que mamá me ha colmado la paciencia cuando le indicaba que caminara más rápido, sinceramente me sentí como una mamá jalando a su hija, pero bueno.

Después de seleccionar los colores ya estábamos de regreso en la casa, mamá subió con los botes y para calmarme preferí limpiar un poco la casa, pero ya sabes cómo me pongo de payasa cuando termino de trapear, por lo que cuando mamá trato de entrar le dije que no lo hiciera, ha puesto su cara de sufrida aun y cuando le explique lo que había terminado de hacer.

Luego he recibido una llamada de tu mamá, como siempre metiéndose en cosas que no, sinceramente me ha molestado muchísimo, quería saber cuánto le iba a pagar a su trabajador, luego que debo defender a mi madre, aunque aquí sí que no le entendí, pero bueno. Para finalizar con un pasar el teléfono entre el machetero, mi mamá y yo. Al final ha sido ella quien decidió como y de qué forma se harían las cosas, así que a las 2 de la tarde se ha ido el machetero con la promesa de continuar el siguiente sábado ya que aún queda un cuarto por pintar, una pared, las ventanas y puertas así como darle una pasada más al color blanco para que quede todo parejo y a gusto de mamá.

Por suerte no hemos tenido que lidiar con esa charla de camino a llevarte flores ya que se nos ha unido el Pato con su pareja, después de saludarnos tu mamá ha dispuesto la forma en la que nos fuimos, por más que mamá hizo su cara no quedo de otra, más que nada para comodidad de todos.

La charla ha girado más en torno a ellos que otra cosa, luego hemos llegado y como el Pato te llevo flores he preferido no poner ninguna de las que he comprado, aun y cuando tu mamá insistía en que lo hiciera ocupando el florero en los pies pero el rotundo NO de tu hermana ha hecho que se quedara callada y ya solo charlaba un poco con mi mamá. Lo que hubiera sido un momento más tranquilo se tornó en un momento incómodo para todos.

Al concluir el recorrido habitual nos hemos ido a comer tacos, ya que tu hermana pensaba en las tortas rateras pero a la pareja del Pato no le gustan del todo, así que terminamos en Boturini comprando tacos, ahí de nuevo tu mamá se ha molestado con Cecilia y le reprocho frente a todos que no la dejara tomar coca-cola, de la que le dieron, por lo que de nuevo hubo un momento incómodo y terminamos charlando un poco del accidente en la planta a la que solías ir mucho Alex.

Y de nuevo me doy cuenta que tu mamá no tiene ni idea a lo que te dedicas pues ella pensaba que era un lugar pequeño, pero al explicarle que no es así se ha quedado callada y prefirió escucharnos. Al terminar de comer e irnos, dejamos al Pato con su pareja en el metro y nos venimos a la casa, momento en el cual de nuevo se quejó tu mamá de Cecilia y por fin ella le explico por qué no la dejo tomar de la coca-cola que le habían ofrecido. Al parecer se la dieron empezada y más que nada para que dejara de pedir algo que no habían comprado, ella insistía en un delaware pero no habían comprado y no fueron a comprarlo.

Finalmente he ido a dejar a mamá sola, ella puso de nuevo su cara cuando no pasamos por el ahijado, pero le dije que mejor así para charlar un poco de lo acontecido en esos días, fue cuando me dijo que tu mamá le comentó que se iba a desocupar una viviendo a en el chaparral para que ella la pudiera ocupar, pero ágilmente mamá le dijo que quería estar cerca de mí y que además estaba pagando la pintura a su gusto. En fin, como siempre tu mamá tratando de “ordenar” a su gusto las cosas. Aunque le agradezco el gesto esta vez no es lo mejor para nosotras.

Antes de llegar a casa he pasado por el ahijado, pero como armaron las literas ha preferido quedarse en su casa y estrenarla, así que mañana pasaré por el para ir a patinar.

Una noche más en la que me haces mucha falta Alex.

Alex… ven ya por mi… duele mucho… muchísimo… TE AMO.

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