La fuente de poder

Hoy hemos tenido un día bastante tranquilo, Sergio no ha venido a trabajar y Vic ha salido antes de la comida para ir a visitar un cliente, creo que se iban a reunir en alguna parte ir juntos, no sé bien, pero hemos tenido una tarde sumamente relajada.

Cuando se fue estaba Pedro con nosotras, charlando de algunas cosas del trabajo, que si las etiquetas que yo hice, que si algunas cotizaciones que realizó Margarita, al final ha salido el tema del reparto de utilidades y si nos poníamos de acuerdo para comprar el microondas y quienes lo usaríamos.

Hemos hecho una mini junta con las personas que se encontraban en el taller, supuestamente para hablar de lo mismo aunque algunos se han salido por la tangente y hasta comenzaron a alburearse entre sí, he de decirte que con Cesar prefiero irme con pasos de plomo pues a la menos insinuación comienza con sus temas escabrosos, no sé por qué pero me da la impresión de que es difícil hablar con él sobre temas serios, a veces me recuerda mucho a ti.

Y de la nada han comenzado a diseñar las porterías para los partidos de futbol, justo cuando estaban en eso he salido de la oficina para encontrarme con el comprador de la fuente de poder, ha sido un encuentro bastante extraño pues creo que esta persona tiene un síndrome, puedo asegurar que era el de Asperger pues tenía bastantes manías que me hizo pensar en aquella película sobre una persona con ese síndrome.

Estuve esperándolo unos 5 minutos cuando por fin llego, ni siquiera me dijo hola, solo bajó sus dos mochilas y comenzó a hacerle algunas pruebas a la fuente, hizo un puente usando un clip y cinta de aislar, saco un regulador portátil y su multímetro.

He de decirte que pocas veces me deja impresionada una persona por lo minuciosa que puede llegar a ser, pero este tipo lo ha hecho. Entre que no me dirigió la palabra, traía unos audífonos tipo industrial para minimizar el ruido pero si estaba escuchando música pues vi un reproductor de mp3 colgado así como audífonos pequeños.

Ha probado todos y cada uno de los pines de la fuente, por supuesto he estado al pendiente de lo que marcaba el multímetro, al final solo ha dicho “Bien” y se agacho para sacar la cantidad del dinero justa, después de eso, en lenguaje de señas, finalizamos la operación y cada quien se ha retomado su camino.

Ya en la oficina le he contado un poco a Margarita, al parecer es muy extraño conocer personas con este tipo de síndrome, ella nunca ha tenido interacción con alguien así. Continuamos viendo como los demás construían las porterías para los partidos de futbol.

Dichas porterías están siendo construidas bastante altas, por lo que muy a mi pesar, creo dejaré la portería para que alguien más lo haga, de hecho Margarita ha dicho lo mismo pues tienen una altura de 2 metros, puedes creerlo?

De camino a casa me ha topado un poco la lluvia, así que salir a patinar ya no es opción para hoy, tuve que marcarle a Cecilia para decirle que ya estaba en casa, por si algo necesitaban. Terminé de comer, charlar con mamá y juntar la basura para dejar todo listo y la ratita pueda hacer su trabajo.

Y mientras veía la televisión ha pasado algo curioso, veía un programa que se llama “La ciencia de lo absurdo”, un programa que estaba ya por finalizar y sin pensarlo he deseado que pasaran la parte de cómo frenar en patines, y que crees?, el siguiente capítulo, del mismo programa, se trató de eso, me ha sorprendido mucho Alex, pues lo que había deseado fue: “Hay Alex, si estás aquí conmigo me gustaría ver el cómo frenar en patines”, al final he grabado el programa y por supuesto no he dejado de pensar en ti.

Como verás ha sido otro día en el cual me haces mucha falta, te extraño a morir y me pesa mucho estar aquí sin ti, me extrañarás tanto como yo a ti?

Alex… no tardes mucho… duele demasiado… ven ya por mi… TE AMO.