14 de mayo de 2016

El festejo de Blanca

Curiosamente hoy me he despertado poco después de las 8 de la mañana, fui al baño y volví a la cama para quedarme nuevamente dormida, tanto así que no me percaté de la hora en que llego mamá, supuestamente llego 30 minutos después, pero por más que esperó al machetero este nunca llego.

A las 10 de la mañana, pensando que estaban arriba, me he levantado de la cama, traté de desayunar un poco pero nada, mamá entro a la casa y me dijo que estuvo esperándolo todo el tiempo, de hecho hasta fuimos a su casa pero nadie abrió la puerta, así que terminé llevando a mamá a su casa, esta vez usando el metro bus y luego el metro.

Hemos hecho poco más de 30 minutos, hasta eso no encontramos mucha gente, pero me es extraño porque mamá sigue mareándose mucho, según ella solo le pasa cuando esta mucho tiempo de pie, pero bueno. Por suerte pudo sentarse rápido en el metro, hasta yo encontré lugar, pero como sabrás la gente sigue siendo un asco por todas partes, siempre con la filosofía de “primero yo, después yo y al último yo”, como verás seguimos de mal en peor.

Luego hemos ido a la tienda, ella para hacer sus compras normales y yo solo he comprado una salsa cátsup, ha sido algo rápido pues el clima amenazaba con llover además debido a la contingencia ambiental no pude regresarme en un uber, de nuevo tuve que tomar el transporte público, aunque me he bajado en la estación Talismán y tomé un taxi, para mi mala suerte solo he visto pasar el camión del agua, al bajarme ya no pude encontrarlo, ni hablar Alex, quizá sea momento de cambiar la marca de agua que bebo.

Por la tarde he ido con las Chávez, la semana pasada me invito Blanca para la celebración que les haría Armando. Todo iba bien hasta que tu mamá me ha preguntado por mi mamá, lo que me hizo pensar que quizá debí decirle a mamá y esperar a mañana para llevarla, pero no se Alex, estos días me perturban mucho.

La fiesta estuvo amena, aunque yo no he bailado, de hecho ya no bailo Alex, he dejado de hacer tantas cosas desde tu partida, cosas que disfrutaba y ahora el patinaje me resulta bastante ajeno, ya no me dan ganas de ir, aunque al ahijado le encante, quizá él me ha robado las ganas de hacerlo, que se yo.

Me vine a casa justo después de que ha comenzado el frío, además ya no había mucho que hacer, por la tarde charle un poco con la familia de Fernando, pero cuando se fueron me quedé sola, de aquí para allá, aunque luego volvieron y hasta Tere ha bailado y me han invitado un poco de un licor llamado “Torito”, supuestamente muy fuerte pero no lo he sentido así.

Termino la noche en cama, tratando de no pensar, de no sentir, de distraerme, quizá la charla con esta persona sea buena, aunque no me gusta que me presionen.

Te extraño tanto que duele… Alex… ven por mi… TE AMO.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario