24 de mayo de 2016

El tamal de dulce

Aunque me he despertado temprano decidí no ir a trabajar y enviarle un mensaje a Vic mencionándole que buscaría quien pudiera pintar los cuartos de arriba para que mamá se vaya a vivir conmigo, todo iba bien hasta que me di cuenta que solo leyó el mensaje y no me respondió. Hay veces que hace eso pero generalmente son con cosas de trabajo así que hoy me quedé pensativa después de no recibir respuesta alguna.

En casa me quedé sin hacer mucho, solo escuchaba como iba y venía el machetero, así que para hacerme notar he abierto las ventanas, recogí las colchas que ayer lavé y comencé a hacer ruido, todo con el afán de hacerme notar en la casa, pero nada funciono pues pensé que el machetero subiría y ofrecería una disculpa por no haber venido el sábado.

Así que a la 1 de la tarde, y más porque Vic no me respondió el mensaje de la mañana, me vestí para irme al trabajo, tomé las cosas y solo pasé a avisarle a tu mamá, esta vez la que me he encontrado ha sido a Cecilia, por suerte no estaba tu mamá, así que no tuve que dar muchas explicaciones.

Llegue justo cuando estaban terminando de calibrar unos sensores, cuando me vio Vic hasta me sonrió, lo que me tranquilizó bastante. Les ayude un poco y luego hemos ido a comer, todo tranquilo, por ese lado me he quedado un poco más tranquila, claro que me pregunto cómo me había ido y he respondido que al no encontrar quien preferí ir a la oficina.

Como llegue tarde he salido tarde, eran más de las 5:30 de la tarde cuando me he despedido. Llegue a la casa rápido y al pasar a saludar a tu mamá me la he encontrado charlado con Cacho, o más bien chismeando referente al fallecimiento de una de las pérsicas, hasta el día de hoy no tengo idea quien haya sido, pero bueno, hay un moño negro en la entrada.

Casi a las 7 he ido a casa de la comadre para ir al rosario, me ha molestado el hecho de que cambiaran la hora y no me avisara, pero bueno, creo que de nuevo debo alejarme de la familia Chávez para no meterme en problemas.

Llegue a la casa de tu prima Blanca y ahí estaba la comadre, se me ha quedado mirando cuando entré pero no le dije nada, de hecho fue lo mejor pues estaban levantando la cruz de cal, luego ha llegado el padre y ofició la misa, que por cierto se me ha hecho tremendamente larga y sin sentido ya que el sermón era sobre otros temas, pero bueno.

Aprovechando lo mal del clima he ido a saludar a Blanca, quien amablemente me ofreció un tamal y chocolate, después de varios si y no he vuelto a casa con un rico tamal de dulce, para mi sorpresa estaba muy rico y grande, me imagino como habrían estado los demás.

Con decirte que lo he cenado, aunque debí tomar leche para completar la cena y te diré que sí estuvo muy rico, lo único que le falto han sido dos que tres pasitas y listo. Luego preguntaré donde los mandaron a hacer.

Tarde lluviosa, tarde triste, una tarde más de extrañarte.

Alex… ven por mi… duele… duele…duele mucho… TE AMO.

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