25 de marzo de 2016

Patinando en Aragón

De plano hoy si nos hemos levantado tarde, desayunamos y mientras veíamos la televisión comencé a revisar mis correos y mensajes pendientes, ahí fue donde me di cuenta que necesitaba resolver algunos pendientes del trabajo, sobre todo el que no había acceso a la página de la oficina.

Después de pasar algunas horas, no muchas, le he dicho al niño si quería ir a patinar al bosque de Aragón, cómo dijo que si agarramos nuestras mochilas, un par de gorras y salimos de casa, pero como he invitado a las hijas de Fernando quise ir a ver qué pasaba pues al final solo iría Tere con nosotros pero no la estaban dejando ir.

Al llegar a la casa de los Chávez vimos que habían puesto la alberquita y en ella estaban Azul y Fernanda, mientras el niño saludaba a su mamá subí a las escaleras y me encontré con Elizabeth bastante enojada, aunque no conmigo, pero si me ha dado un poco de miedo.

He pasado un rato tratando de convencerla de dejar ir con nosotros a Tere y sabes Alex, se me hace ridículo que no dejen salir a las mayores si no van acompañadas de Fernanda, pero esta vez Xóchitl se ha quedado porque tenía tarea y como la pequeña estaba más metida en la alberquita solo quedaba libre Tere.

El único inconveniente es que eran las 13 hrs y había que regresarla a las 15 hrs, y restándole el tiempo que nos llevaría trasladarnos nos ha quedado poco más de 1 hora para patinar. Por supuesto he calculado bien el tiempo de ida para no tener problemas en el regreso.

Y apenas llegamos y encontramos un lugar liso para patinar nos hemos puesto los patines, supuestamente Tere sabia patinar, pero me doy cuenta que apenas se mantenía un poco en pie y en cuanto yo me sentaba ella hacia lo mismo, por lo que comienzo a pensar que el dolor en los pies es normal. Aunque justamente cuando comenzaba a dolerme se nos había agotado el tiempo.

El volver a casa ha sido un poco estresante, sobre todo porque tuvimos que seguirnos 2 estaciones más y esperar a que pasara de nuevo el metro bus en la dirección adecuada, de ahí a correrle para llegar puntual. Créeme que cuando la entregue con su mamá ella solo sonrió y dijo que habíamos sido muy puntuales. Lo chistoso es que atrás de nosotros entraba también Fernando.

La razón de estar a las 3 de la tarde es porque Elizabeth quería comer con la familia en vacaciones y como el día de ayer se había peleado con Fernando, porque se fue de vago, y por lo que me dijo había sido bastante fuerte la pelea, pero bueno. Espero que con esto se le quite el mal sabor de boca que le quedo cuando fuimos al cine y volvimos a pie.

El resto del día nos lo hemos pasado ahí, acompañamos a Tamara a comprar un pastel y de nuevo he servido como paño de lágrimas pues comenzamos a hablar de nuestras mamás y ella simplemente se ha descocido conmigo. En fin.

Volvemos a casa justo para ver una película y acostarnos. No sabes cuanta falta me has hecho Alex… siempre pensando en ti.

Alex… ven ya por mí… TE AMO

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