3 de marzo de 2016

La ventania

Me ha costado trabajo despertarme, quizá porque el día ha estado gris y con bastante frío, con decirte que lo primero que hice en la oficina ha sido servirme un café caliente.

He estado un poco estresada por el tema de la licencia del servidor y la coordinación del curso de Project que debemos tomar, ni una ni otra he podido concretar, por una parte la licencia se está tardando bastante y por otra la apertura de los grupos, para el curso, depende de los asistentes y aunque cubrimos la mitad debemos esperar a que por lo menos seamos unos 6.

Además he tratado de instalarle el Project a Sergio pero he sentido un poco de rechazo de su parte, primero por no dejarme manipular su máquina y segundo porque el software no es del todo original. Así que en cuanto llego Pedro han retomado ese tema y visto el costo de las licencias, cosa que no le agrado del todo a Vic ya que cada licencia cuesta alrededor de 1,000.00 dls.

Casi a la salida han sucedido dos cosas, Vic nos ha entregado las hojas, resultado de la dichosa ventanita y en la parte negativa muchos dicen que soy hostil, pero más que molestarme me deja pensando otro adjetivo, el que no soy del todo confiable, puedes creerlo?

Y lo otro ha sido que, gracias al programa para ver archivos pdf, Vic y Sergio pudieron ver una oferta que les han enviado, aunque deberé trabajar un poco más en dicho archivo pero al menos ya tienen una idea de la competencia, así que me siento con una estrellita en la frente.

Pero el gusto me ha durado poco, ya que al llegar a casa y pasar a saludar a tu mamá no las he encontrado, eso me ha preocupado un poco así que le llame a Cecilia, en la llamada ella me ha dicho que todo está bien pero pude escuchar a tu mamá ordenándole que no me dijeran donde estaban. Vaya, una cubetada de agua fría que no me la esperaba. Por suerte todo está bien, pero me han dejado pensando.

Un día más sin ir a patinar, me siento cansada y tal parece que quiere llover en cualquier momento, ni hablar Alex, prefiero quedarme en casa y meterme a las cobijas, ojalá estuvieras aquí conmigo.

Tantas cosas Alex, se acerca una fecha que me gustaría borrar del calendario, malditas fechas, solo están ahí para lastimarme y recordarme el peor día de mi “vida”.

Alex… ven ya por mi… te lo ruego… no tardes más… te espero… y TE AMO.

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