6 de enero de 2016

Una noche roller

Por fin la computadora está reestablecida y con el software básico para trabajar, aunque noto algunos problemas con el software industrial que debo instalarle, al venir el Inge Magos le pregunto algunas cosas y confirma mis sospechas, ese software aún no está liberado para el sistema operativo que actualmente uso, maldita sea.

De nuevo comienzo a pensar en quitarle ese sistema operativo, pero y de donde saco una licencia?

Junto con Cesar, hemos estado comenzando a bosquejar la parte de Servicio en el sistema de calidad, hubo un momento en el cual capacitación se vio amenazada por desaparecer, he defendido el hecho de que debe permanecer aparte, más que nada pensando en ti Alex, siempre pensando en ti. Por suerte han aceptado y mañana se lo mostraremos a Vic para saber cuál es su opinión.

De nuevo en casa no me he topado con tu mamá pero si con Cecilia, esta vez no estaba acompañada y charlamos un poco, más que nada de mis alergias y que ella tampoco ha quedado bien, apenas baja la temperatura comienza a toser y estornudar mucho, síntomas muy parecidos a los míos Alex.

De noche nuevamente salgo con rumbo a la Basílica, aunque por un momento llegue a tener bastante miedo, no sé qué camión tomé pero se ha ido por una ruta diferente, por suerte me ha dejado muy cerca de donde ya estaban algunos rollers, pero si me ha dado bastante miedo Alex ya que pasamos por lugares bastantes oscuros y era la única mujer en el camión.

En el lugar me he encontrado a Hugo con su hermanito acompañados de Alexis, he de decirte que me llegue a sentir un poco avergonzada pues el niño patina mucho mejor que yo, pero bueno. Posteriormente fueron llegando los demás, en total éramos unos 8 o 9 rollers en ese momento.

Fernando ha llegado acompañado de Benjamín y su hermana, una chica muy mona y delgada, que por supuesto ya sabe patinar, la única novata sigo siendo yo, ni hablar. Esta vez nos hemos acercado más a la entrada, por suerte me han ayudado a pasar las calles ya que ahí es donde el terreno cambia un poco y me descontrole un poco.

Solo Benjamín y yo nos abstuvimos de aventarnos por la bajadita, la primera vez que él lo intentó se dio tremendo sentón, así que seguimos patinando de forma más tranquila, además de que nos quedamos cerca de las cosas.

Ha sido una noche bastante agradable, un ambiente muy sano y todos nos divertimos un poco, aunque me haya dado tremendo sentón al tratar de hacer el freno en T, por suerte Julio me ayudó a levantarme, auch.

Y creo que fue la noche de los sentones, Julio y Hugo también terminaron en el suelo, aunque se vio que les ha dolido más que a mí. Justo cuando volvíamos al lugar de donde partimos la hermana de Fernando comienza a hacerme preguntas un poco más personales, sobre todo si estaba casada, respondí que sí aunque terminé diciéndole donde te encuentras de forma bastante seca, luego de que no tenemos hijos. Preguntas a las cuales respondía con monosílabos, creo que no entendió lo incomoda que me hizo sentir, pero bueno, de alguna manera debo comenzar a decir la verdad sobre “mi situación”, no crees Alex?

Soy la primera en volver a casa, sigo sintiéndome sola.

Alex… ven ya por mi… te lo suplico… no tardes… TE AMO.

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