23 de enero de 2016

Con Perla

Desde que me desperté he tenido cosas que hacer Alex, me he bañado, desayunado temprano y a las 9 de la mañana ya estaba en casa de la comadre para recoger a Blanca y acompañarla con la dentista, solo tenía 1 hora para ir y venir.

Sinceramente llegue a pensar que dejaría a Blanca con la dentista y tendría que volver corriendo pues a Perla le molesta mucho eso de la impuntualidad y sabe bien que yo trato de siempre estar a la hora.

Por suerte Irene la ha revisado sin entretenernos del todo, por supuesto he alegado a que le diera un buen precio, y así ha sido, espero que lo tome en cuenta al momento de estar haciendo el pago total de mi tratamiento, con ella ya serían dos personas que recomendaría, además creo que Blanca ha decidido aceptar su cotización y ha sacado cita para el próximo sábado.

Hemos vuelto justo a tiempo, en cuanto la dejé en su casa me fui con Perla, por suerte he llegado puntual y sin contratiempos, de ahí hemos ido a misa, me ha invitado a la presentación de una pequeñita hija de una amiga de ella, aunque más que amiga creo que era ex compañera de trabajo.

Cuando vi que no estaba tomando buenas fotos he decidido intervenir un poco, como bien sabes Alex me gusta tomar fotos, esta vez usando la cámara de mi telefonito. Luego de ahí hemos vuelto a casa para comprar el regalo e ir a un local pues su celular anda fallando mucho.

Pudimos comprar el regalo pero el celular deberá esperar un poco más pues la muchacha que la atendió anteriormente no estaba y nadie se animó a hacerle el respaldo de su información, pero me dejó pensando y cuando volvíamos le dije que eso del respaldo era rápido pero no estaba segura si se podía pues seguramente le hicieron algo más a su celular, pero que podía intentar ayudarle.

Después hemos vuelto a la fiesta, caminamos bastante y charlamos de muchas otras cosas, entre ellas me ha hecho algunos comentarios de la familia que no me lo esperaba además de dos que tres consejos que me parecieron muy buenos y estoy segura que voy a seguir al pie de la letra, sobre todo el no preocuparme por lo que los demás digan de mí.

El regreso ha sido un poco complicado pues me ha pedido que la acompañara al rodante para comprar croquetas, otro de los tantos lugares que me duelen ir Alex, aunque poco a poco he comenzado a ir, pero duelen mucho, esos mismos puestos, las mismas personas pero ahora caminando rápido y sin tu compañía.

Además hemos probado la teoría de cambiar de línea del metro bus, pero en mi caso me ha quitado 3 pesos, lo demás aun no estoy segura, pero no nos cobraron doble pasaje.

La tarde se ha ido tratando de solucionar algunos problemas, entre cambiarle el antivirus a su computadora, hacer el respaldo y reiniciar su celular pero lamentablemente no he podido, entre que el sistema operativo de su máquina no me dejo y su celular se puso un poco necio, en fin. He vuelto a casa alrededor de las 8 de la noche con un poco de alergia, ni hablar Alex, se hizo lo que se pudo.

Sigo extrañándote tremendamente, ojalá pronto estemos juntos… duele mucho estar así.

Alex… te sigo amando… TE AMO.

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