Me he despertado alrededor de las 9 de la mañana, al revisar mi celular me he encontrado con un mensaje de Fernandita diciendo que si iba a poder acompañarnos, cosa que me dejó pensando pues ya lo había olvidado pero en días pasados había quedado en llevarlos a patinar y al final solo sería con el ahijado, no pensé que Fernanda se fuese a levantar y recordando tus palabras preferí no hacer líos y llevarla con nosotros.
Lo primero que hicimos ha sido ir a casa de mamá, ella nos había preparado unos ricos tacos dorados, por supuesto ellos han comido mucho más que yo, de ahí pasamos a hacer alguna que otra diligencia, sobre todo para comprar el regalo de la boda para el siguiente sábado.
Ha sido llegando a la casa de mamá cuando pude notar un poco extraño uno de sus iris, por supuesto lo he revisado y me ha dejado pensando, más cuando mamá me ha reclamado que paso muy poco tiempo con ella y siempre ando con prisas, lo que me hará revalidad mis prioridades un poco más, sobre todo con ella.
Sinceramente me he preocupado un poco y le he dicho que debería ir al hospital, a urgencias y pedir que su doctor la revise, al final hemos quedado en ir el viernes, así que desde el jueves estará en la casa, espero no llegar a tener problemas con ella.
Luego hemos vuelto a casa, acomodé la comida, pasamos a la casa de tu mamá pero no la hemos encontrado, de ahí nos hemos puesto en camino para ir a patinar, por suerte pude dejar todo bien con la nena.
Como llegamos temprano tuvimos que esperar que limpiaran el lugar, pero eso de patinar 5 horas ha dejado mella en el cuerpo, al final y por insistencia mía nos hemos ido de ahí pasaditas las 7 de la noche. Curiosamente me he sentido bastante frustrada pues mientras yo aún no me animo a las olas los niños han estado más que emocionados de hacerlo.
Por suerte he podido aprender dos que tres cosas, sobre todo tratar de patinar hacia atrás, uno de mis tantos objetivos pero me ha causado bastante miedo, entre eso, tratar de patinar con un solo pie, hacer las mecedoras hacia adelante y atrás se me ha ido el día.
A las 6 de la tarde hemos tenido bastante hambre, así que les he invitado de comer, más que nada snacks, pero bueno, el ahijado unos Nuggets, Fernanda unos hotdogs y yo una hamburguesa. Al final del día terminé con 200 pesos menos, un par de niños cansados y dolor de piernas, sin contar con lo que he gastado en el regalo para la boda.
Cuando fui a dejar a los niños he hablado con sus madres, a cada madre le he dicho lo que ha comido su hijo, lo que pasó y sobre todo las N caídas que han tenido por lo que es seguro les saldrán muchos moretones además de una promesa de pagar 5 clases para el ahijado, por supuesto sin que se entere del todo Fernanda. Sabes Alex, es tan curioso cómo cambia el ahijado cuando ella está presente.
He vuelto a casa un poco molesta pues mamá le ha hablado a la comadre para preguntarle de mí, puedes creerlo?
Alex… ojalá estuvieras tu ayudándome a patinar hacia atrás… no tienes idea cuanto te extraño… ven ya por mi… TE AMO.
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