El tornillo del patín

En el trabajo todo ha estado muy tranquilo, aunque no he tenido muchas ganas de levantarme de la cama, pero eso de dormir tarde y levantarme más temprano pues, no está tan mal, por lo menos duermo unas 7 horas, y eso parece ser bueno, no crees Alex?

He estado sufriendo con el internet, sobre todo porque no he podido abrir los malditos puertos, y el soporte está pésimo, además hemos tenido el problema de que nos hemos quedado sin internet por parte del Telmex, con decirte que ni siquiera línea de teléfono hemos tenido, por suerte tenemos el otro internet, al menos no estamos tan incomunicados como deberíamos, eso de que Vic o Margarita no tengan internet no es nada agradable.

Prácticamente su operación se ha detenido un poco, ni hablar, por más que reportamos el teléfono nada más no vienen, que entre 24 a 72 horas queda solucionado el problema. Hubieras visto la cara de Vic cuando escucho eso, pero ahí si no puedo hacer nada.

Por la tarde he charlado un poco con tu mamá, me ha contado que este sábado es cuando inauguran la nueva línea del metrobus, supuestamente hasta fiesta va a haber y toda la cosa, entre broma me ha dicho que deberíamos ir, pero bueno, creo que será otra de las obras que esperarán “La llegada del papa” para ser inauguradas.

Ya de noche me he animado a ir a patinar, afortunadamente ha llegado Julio y revisó mi patín, además me ha traído el tornillo que me hacía falta, a cambio de una dona vegana que vende Luis, y que por mala suerte no he alcanzado, será para la otra.

Es curioso, pero poco a poco comienzo a conocer más chicas aunque ninguna persona cercana a mi edad, será que soy ya grande para aprender a patinar?

Vuelvo a casa un poco temprano, el frío era mucho y he aprovechado para volver, quizá sea mejor enfocarme a las clases particulares que otra cosa, al menos ahí no me siento tan fuera de lugar como aquí, seguramente es porque ellos ya tienen tiempo de patinar juntos y yo apenas unos días, en fin.

En casa me he preparado una taza de café, realmente hace mucho frío Alex, ojalá estuvieras aquí, o mejor aún, espero pronto estemos juntos, ya no quiero estar aquí, hay tantas cosas que quisiera compartir contigo y sobre todo escuchar tu opinión, pero así son las cosas, la “vida” no concede deseos.

Alex… ven pronto por mi… TE AMO.