12 de enero de 2016

Desesperada

Es extraño como de la nada me desespero tanto Alex, y pensar que la semana pasada había sido una buena idea el contratar un nuevo servicio de internet, pero nunca llegue a pensar que no pudiera abrir los puertos “comunes” para que los usuarios se conectaran a la nube.

Y eso fue lo que traté de resolver hoy, me he pasado toda la mañana y parte de la tarde tratando de hacerles entender mi frustración, primero me han tratado de ignorante, luego quisieron dorarme la píldora con eso de la contratación de una ip fija y al final quedo que la única solución era la dichosa ip homologada, que también conlleva un pago adicional al que debemos hacer mes con mes.

Puedes creerlo Alex?, pagar para que puedas usar el puerto común y corriente de internet en este nuevo proveedor, ni que decirte Alex, he tenido un día laboral más que nada desperdiciado en todo esto, lo más vergonzoso va a ser el tener que decirle a Vic que mi fabulosa idea está errónea y debemos pagar 500 pesos más, espero no se le salga decirme que lo descontará de mi sueldo, dudo mucho eso pero bueno, creo que mi credibilidad saldrá raspada con todo esto.

Así que termino el día bastante molesta, con ganas de patearle el trasero al primero que se me cruce por el camino, no puedo entender como contratan a gente sin conocimientos técnicos para que de soporte técnico, absurdo es todo esto, pero lo mismo ocurre con Telmex, maldito país burocrático y tercermundista.

Lo bueno ha sido que conforme fui llegando a casa la molestia y frustración fue disminuyendo, y más cuando pude escaparme para ir a patinar, aunque solo haya sido con los mismos de siempre, al parecer difícilmente volveré a encontrarme con Fernando y compañía, ni hablar. Aunque me he sentido aislada de los demás sigo tratando de patinar y no pensar, es bueno eso?

He vuelto a casa un poco más temprano, hace demasiado frío, lo curioso es que estando allá no estornudo o me limpio la nariz como en lugares cerrados, será porque pienso en otras cosas?

Una buena taza de café y me voy a dormir, es extraño pero aunque duermo menos me levanto más tranquila que otros días, quizá el patinaje me distraiga un poco de todo lo que llevo cargando Alex, tristeza, soledad y mucho dolor no es bueno para nadie, aunque sigo teniendo las mismas dudas de siempre, pero creo la lista de mis “por qué?” ya no ha estado creciendo, eso si Alex.. me haces tanta falta, no tengo a quien contarle mis cosas.

Alex… ojalá pronto estemos juntos… duele mucho… TE AMO.

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