17 de enero de 2016

Lastimandome la rodilla

Me he despertado por una llamada de la señora Carmen, en un principio llegue a pensar que algo malo le había pasado a mamá, pero terminó siendo una petición por parte de ella y más que nada acusar a mi mamá de haber sido un poco grosera con ella, al final me dio bastante gracia.

Así que al final, cuando estuve con mamá le conté lo sucedido, por supuesto ella me contó su versión y al parecer todo comenzó porque mamá se sentó en un lugar que supuestamente estaba apartado, puedes creerlo Alex?, apartar lugares para un simple rosario, de ahí continuo con lo de las flores, que semana a semana le llevaba a mamá para la virgen, y unas veladoras, finalmente pude convencer a mamá de que ya no le llevaré flores para evitarnos un problema con los vecinos, por supuesto he recordado las sabias palabras de tu papá: “En mi casa nadie me dice nada”, pero bueno.

De ahí a las compras de siempre para luego regresarme a casa temprano. Por supuesto teniendo en mente el ir a patinar, primero he ido a un deportivo, pero no vi movimiento alguno, he terminado yendo al mismo lugar que la semana pasada, aunque esta vez he tenido que cubrir la cuota de 300 pesos por 5 clases, aunque espero sean un poco más, pero si me ha ayudado bastante, al menos no le tengo tanto miedo.

Por suerte hoy he visto a más adultos que los días sábado, pude practicar más y comenzar con los ejercicios de mecedora, o limones como aparecen en youtube, luego ha llegado el pequeño Ulises, con el cual me puse a jugar un poco, aunque en una de esas se ha tirado al suelo y he terminado casi encima de él, lo malo ha sido que tuve que hacer un movimiento extraño en la rodilla izquierda y he sentido un tremendo tirón lo que hizo mermar un poco mi práctica, ni hablar.

Y como siempre me he topado a los payasos del lugar, la gente “rica” que de alguna manera se siente dueña del lugar, aunque ya casi de salida me he puesto a charlar con el padre de uno de ellos, uno que al principio no me quitaba la vista mientras daba mis vueltas por el lugar, en fin, resulto ser uno más del montón.

Ha sido un poco difícil llegar a casa, por el dolor más que nada, aunque llegue a pensar en pedir un taxi, pero mejor así, llegar como si nada a la casa, por suerte no me he topado con nadie en el camino.

Una noche más que quisiera compartirla contigo Alex… duele mucho estar así.

Alex… ven por mi… TE AMO.

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