La boda

Al levantarme lo he hecho un poco de malas, quizá porque de nuevo comienzo a mormarme por las noches, me he vestido y fui por la nena para luego pasar por mamá y el ahijado, curiosamente el niño no ha querido venir con nosotras y de alguna manera me alegro. Ni te cuento lo que hemos tenido que esperar a tu mamá y las cosas que han llevado.

El camino de ida ha sido bastante agradable aunque tu hermana se ha hecho tonta al momento de pagar la gasolina, luego hemos parado a comer tamales pero yo he pagado los que mamá y yo hemos comido y de ahí directos al hospital donde atendieron a tu mamá.

Casi me suelto a reír cuando les dijeron que el doctor no estaba, por poco se me sale decirles que si no habían sacado cita, pero bueno. Aprovechamos y compramos los quesos que le gustan a mamá y nos pusimos en camino a casa de Lupita para darle las cosas que le llevamos.

Ahí ha sido donde tu mamá se quiso poner guapa con tu prima cuando le dijo que bajara todo lo que ella le había llevado, entre varias cosas el regalo que yo compré, pero les dije que ese era mío y solo vi como tu mamá hizo una mueca.

Lupita nos ha invitado a desayunar y traté de ayudarle un poco, al terminar de comer me puse a lavar los trastes y levantar la mesa, cosa que ni Cecilia o tu mamá trataron de hacer, pero bien que soltaron sus habladas, pero como ya las conocen ni caso les hicieron.

De ahí a llevar las salsas al salón, volver para arreglarnos e irnos a misa. Como los Díaz no llegaban Cecilia se impacientó bastante y les tuvimos que hablar, al final llegaron cuando estábamos en el salón y se han ido a sentar a otra mesa, por suerte mamá y yo nos hemos sentado con la familia de Fernando.

He tenido una charla muy agradable con Xochitl, entre muchas otras cosas hemos hablado de sus amigas, de su graduación, de la familia, etc. Afortunadamente me he levantado muy poco así que no me he sentido tan incómoda como en la misa, todo por no llevar un pantalón de vestir. Yo y mi idea de ponerme mezclilla para una boda en salón.

Antes de que partieran el pastel nos hemos ido mamá y yo al hotel pues la nube del hielo seco ya estaba llegando a nuestra mesa y no quería terminar en urgencias o sintiéndome bastante mal, como pasó la última vez Alex, recuerdas?

Pero no pude dormirme al llegar pues tuve que esperar a tu hermana para darle sus cosas, afortunadamente solo he esperado unos 30 o 40 minutos. Ahí fue cuando le comenté más a detalle a Cecilia mi motivo de irme, ella me dijo que tenía la intención de quedarse hasta el final pero tu mamá le dijo que la pierna ya le dolía mucho y que se hubiera venido con nosotras.

Así que al final me iré a dormir temprano, pero Alex… no tienes idea cuanta falta me haces.

Alex… ven ya por mi… TE AMO.