3 de enero de 2016

Los pasos de Charlote

Me he despertado un poco mejor de la tos, pero aún sigo con la sensación de tener algo en la garganta, lo que me hace estar tosiendo mucho, por fortuna cuando trato de sacar flemas ya son más que nada transparentes, así que puedo decirte que el segundo tratamiento para combatir la infección dio resultado Alex.

Eran las 10 de la mañana cuando ya estaba saliendo de casa para ir con mamá, recogí todo lo que tenía que llevarme, bebí la medicina del poli y listo. Por suerte ya me estaba esperando con unos ricos tacos de pollo, lo único malo es que en lugar de ser 3 ella siempre me da de más, ni hablar, comienzo a pensar que tiene síndrome de “la abuela”, pero bueno.

De ahí a hacer unas compras, aproveché la oportunidad para comprarme los zapatos que vi hace días con la comadre y esta vez solicitar la factura, que bien me va a servir para dársela a Vic, luego las compras rigurosas, supuestamente solo iría por una salsa cátsup, servilletas y una lechera, he terminado comprando jabón, papel de baño y hasta unos rollitos primavera que encontramos muy ricos, más que nada ha sido la labor de la vendedora que me ha convencido.

De ahí al mercado, he comprado unas salchichas de pavo pero no me han convencido del todo al momento de freírlas y comerlas, creo que terminaré dándoselas al perro de enfrente. Alrededor de las 2 de la tarde he vuelto a casa, pasé a dejar los trastes a tu mamá, charlé un poco con ella, me ha dicho que han ido a llevarle flores a Alfredo, no quise preguntarle si también para ti, pero bueno, ellos sabrán, ya sabes cómo se las gastan los hermanitos.

Por la tarde he estado practicando de nuevo, pasitos de Charlote, me cuesta mucho, sobre todo mantener el equilibrio, pero como bien dijera Hugo, más que nada es práctica, lo demás comienza a salir poco a poco. Además ese comentario que me hizo Israel me saco un poco de onda, debo ser más perseverante, quizá esto sea el principio de algo bueno, pero quiero concentrarme en esta pequeña actividad y olvidarme un poco de tanta tristeza Alex, hago bien?

Solo he durado unos 20 o 25 minutos, de ahí me he subido a la casa y acomodado algunas cosas, aunque la casa sigue un poco sucia, sobre todo en los pisos, pero no quiero dejarle menos trabajo a la ratita, además no puedo ensuciar mucho.

Por la noche pensaba ir a la Basílica, pero al cerciorarme que no iba a encontrar a alguien preferí quedarme en casa y ponerle un poco más de alcohol a los patines, al menos el izquierdo comienza a lastimar menos, mi meta por ahora es: “completar un recorrido nocturno y sentirme un poco libre”.

Noche un poco fría, te extraño tanto Alex.

Alex… ven por mi… TE AMO.

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