1 de noviembre de 2015

Las carnitas y el olvido

Un día en el que mamá está en la casa y no me levanto de mal humor, más bien ha sido ir directamente al baño para darme un regaderaso tranquilamente mientras ella iba al mercado por un poco de longaniza, para suerte mía me he acordado de tomar la medicina antes de bañarme. Cuando llego, por un segundo pensé que todo había sido un sueño y serías tu quien entraba, pero su voz me saco de ese hermoso sueño, terminó diciendo: “te traje un jugo de zanahoria”.

Me he tomado todo el tiempo necesario para bañarme, ayer me dijo la comadre que Lulú me invitó a su casa para comer carnitas, supuestamente nos iríamos entre 10 y 10:30, pero como aun no estaban listos aproveché para llevar a mamá a su casa, aproveché para revisar su instalación de gas, creo que sus sospechas son ciertas y le estuvieron robando gas sus vecinos, aunque traté de tranquilizarla.

Aproveché para darle las calabazas que hace tiempo tu mamá me regaló y son un estorbo, prefiero las cosas pequeñas, pero bueno, al final me ha dicho que se las ha regalado a los vecinos, aunque pensaba quedárselas ya que le habían gustado mucho.

De regreso he pasado con la comadre y nos pusimos en camino para la casa de Lulú, hemos llegado bastante temprano, aún no habían preparado las carnitas, por lo que creo que debimos esperar un poco más, pero bueno.

Nos dieron atole de chocolate, que no me gustó del todo, con un rico pedazo de pan de muerto, luego, cuando las carnitas hubieron estado listas, hemos comido bastante, pero no tanto como para que me diera el “mal del puerco”. Pensé en pedirle un poco a Lulú para traer a casa pero al final me ha dado un poco de pena pues solo veíamos como entraban las personas, al parecer invitaron a muchos vecinos y conocidos.

Por fortuna ha alcanzado para todos, luego han hablado con Ricardo a Estados Unidos, cuando pasé a los cuartos de los muchachos me di cuenta que ahí se encontraba el pequeño escritorio de madera que tanto me ha reclamado tu mamá, según ella lo había tirado a la basura, así que ahora ya sabré que contestarle cuando me vuelva a reclamar, con decirte que hasta he tomado una foto para mostrársela. Odio cuando me reclama por cosas que no recuerda hizo, pero bueno.

Después de comer hemos estado cortando nísperos del árbol que está afuera de la casa, todos nos han ayudado, hemos juntado dos bolsas de fruta aunque terminamos con una sensación extraña en la piel, quizá por la salvia del árbol, quien sabe. Más tarde ha llegado Fernando y familia, nos hemos puesto a charlar de varias cosas, entre ellas el no haber ir disfrazado ayer, pero bueno, al final no hubo tiempo para eso.

Al final Lulú nos dio un taco de carnitas, volvimos antes de que oscureciera pero el niño se quedó con Fernando y familia pues estaba jugando. No entiendo porque tu mamá insiste en decir siempre que Lulú vive mal y con muy poco dinero, si tienen bastantes cosas, varias pantallas, aparatos, etc. Pero bueno, quien soy yo para juzgar, o no Alex?

Alrededor de las 8 llamé a mamá y fue cuando me acordé de la ofrenda, me he puesto bastante triste por no haberte comprado los tacos dorados que tanto te gustan Alex, quise ir a comprarte tu sopa favorita pero algo me hizo no salir, terminé preparándote un postre, los plátanos y fresas con crema que tanto comíamos por la noche.

Termino el día llorando, me haces mucha falta Alex, además se me hizo curioso lo del incienso, supuestamente se apagó pero cuando más triste me sentía comenzó de nuevo a humear, he tenido que abrir la puerta en 2 ocasiones para que entrara aire fresco, espero no me haga daño y termine en el hospital por las alergias.

Alex… ojalá pronto estemos juntos… ven ya por mi… TE AMO.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario