2 de noviembre de 2015

Desarmando ilusiones

Hoy me he levantado sin ganas de hacer algo, ni siquiera desayunar, tengo tantas cosas en la mente que no puedo con ellas Alex, pensar en todas las posibilidades que pueda tener para ayudar a mamá, son tantas cosas Alex.

Cuando me serví algo para desayunar solo pude dar dos bocados, casi vómito, no por la comida claro está, llegué a sentirme muy mareada. Cerré los ojos y me recosté en el piso un buen rato hasta que las náuseas cesaron. Para entonces ya eran más de las 10 de la mañana.

Alrededor de las 11 no tuve más remedio que subir a lavar, fue ahí donde sin pensarlo comencé a desarmar aquellos anaqueles que con tanto trabajo armamos Alex, aunque esa vez fue una labor de dos personas, esta vez lo he hecho sola, me he lastimado las manos en repetidas ocasiones, pero no llegué a sangrarme.

Encontré varios tortillos bastante apretados, recordé la de risas que teníamos por armarlos, la forma que buscamos de acomodarlos para aprovechar los espacios y repisas, las marcas de tus manos, algunas guías que hicimos. Tantas cosas me vinieron a la mente Alex, sobra decir lo que he sentido cada vez que movía algo.

Me he animado a mí misma para terminar con esa labor, había pasado varios días pensando en lo que me costaría hacerlo, desarmar ilusiones Alex, eso fue bastante duro, recordar lo que pondríamos en cada repisa, como se iban llenando una a una, las veces que me corriste de ahí por acomodar las cosas mirando alguna película que no me gustaba.

Por supuesto que he llorado Alex, antes y después, me he concentrado más en lavar, escuchar música y mirar por la puerta como alguien más tendía su ropa que en lo que podría sentir, ha sido difícil no lo niego, pero tenía que hacerlo, debo cumplir mis tiempos para tener todo listo Alex, aunque sé muy bien que tu mamá me reclamará por todo lo que tuve que deshacerme, pero son nuestros recuerdos Alex, no más, no menos.

En total han sido unos 3 o 5 tornillos que me han costado mucho trabajo mover, el cuerpo me dolía bastante pero continué, espero estés orgulloso de mí, ha sido mucho Alex, mucho.

Al terminar me he quedado un poco para ordenar los tornillos con las tuercas, ha quedado un tornillo que no he podido mover por más que lo he intentado, no pude más Alex, pensar la fuerza que utilizaste y al final como te costaba caminar. Odio este tipo de recuerdos, este tipo de sentimientos Alex.

He bajado temprano, eran como las 3 de la tarde cuando ya todo había terminado, los postes y anaqueles estaban apilados, los tornillos organizados aunque yo he quedado hecha trizas.

Por supuesto he llamado a tu casa para avisar que no había ido a trabajar, al final no quiero tener problemas con tu mamá, ha sido la mía quien noto algo extraño en mi voz, no quise decirle o explicarle a que se debía.

Alex… ayúdame… no puedo más… ven ya por mi… TE AMO.

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