28 de noviembre de 2015

El berrinche de tu mamá

A pesar de que pude quedarme dormida hasta tarde me he levantado temprano, pero no he tenido ganas de salir de la casa, solo me vestí cuando Cecilia llego con los señores del cemento, quería que le marcara a tu mamá para que supiera donde estaba, por supuesto me ofrecí a ayudarla, así que ni tarde o perezosa me dejo mirando como descargaban el cemento, aunque no fue mucho el tiempo, me ha servido para leer un poco.

Luego, ha llegado de nuevo, esta vez acompañada de Juan José y su prometida, pero en lugar de atenderlos abajo Cecilia me ha “obligado” a subirlos, lo bueno es que la casa estaba relativamente limpia, pero un poco amontonada, por supuesto hemos hablado de ti, de lo bien que te hubieras llevado con ellos y sobre todo del gen Peña, que al parecer está presente aun en él, le encantaron tus figuras y es amante de la coca-cola.

Me ha dado un poco de sentimiento el tenerlos ahí, desde que tú te fuiste no había tenido muchas visitas, solo habían entrado las hijas de Fernando, el ahijado y por supuesto mi mamá, pero esta vez ha sido diferente, me han entregado la invitación de su boda, otra invitación en donde solo está mi nombre, por supuesto me ha dolido bastante.

Como iban a entregar más invitaciones los acompañé con tu tía, mi intención era dejarlos ahí pero por insistencia de ella he tenido que pasar, esta vez nos hemos sentido bastante incomodos al estar ahí. Ella estaba haciendo su limpieza y no sé qué tantas cosas más. Por suerte ha encerrado a los perros pues no dejaban de ladrar.

Luego hemos pasado con Fernando, ahí aproveché para despedirme de ellos, se me ha hecho extraño el que no haya invitado a los demás Chávez, pero bueno, he vuelto justo a tiempo para ordenar las cosas y pasar por tu mamá para llevarte flores.

De camino me han preguntado bastante sobre ellos, que como los veía, que si iba a ir, etc. No les ha hecho gracia el que se fueran sin avisarles, ellas se espantaron al no ver el coche, pero traté de tranquilizarlas, en fin, la gente no actúa como uno quisiera, cuantas veces me dijiste eso.

El regreso ha estado un poco complicado, entre que tu mamá pedía una paleta, luego algo dulce, luego que siempre no, aunque Cecilia y yo tratamos de complacerla pero no vimos ni una sola paleteria en el trayecto, luego ambas ofrecimos ir al rastro pero ella se molestó y más cuando quiso que las acompañara a comprar mole, pero esta vez me he quedado callada además Cecilia ni ganas tenía de ir, varias veces le estuvo diciendo a tu mamá que estaba sumamente cansada.

Lo que no me gustó del todo ha sido la forma en la que tu mamá me ha pedido el dinero “prestado”, pero así es su forma, al final le comenté que si quería la acompañaba el siguiente sábado, aprovechando que mamá estaría en casa, me ha dicho que no, que ella irá cuando tenga dinero y quien la lleve, tanto Cecilia como yo nos quedamos pasmadas, sin saber que decir, pero bueno, así es ella Alex.

Tantas cosas Alex… hasta cuando vendrás por mí?... no tardes… TE AMO.

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