3 de noviembre de 2015

Más tranquila

He llegado temprano a la oficina, Vic se había ido a correr, solo estaba Don Jorge, subí las escaleras con cuidado pues me duele bastante la espalda, ayer tuve que tomarme una pastilla para el dolor, otra para lo inflamado y otra más para dormir, creo que han servido bastante.

Le he mandado un mensaje a Vic explicándole la situación del porque tenía que salir temprano de la oficina, no preguntó más al respecto y me ha dejado salir, pero he estado bastante distante las pocas horas que estuve ahí, hasta Margarita me ha preguntado si todo estaba bien, quise decirle que no, explicarle del problema con Carmen, de mis pocas ganas de seguir con vida, de querer salir corriendo a encontrarme contigo, de lo sola que estoy y me siento, de tantas más cosas que cargo desde tu partida Alex, pero solo le he dicho un “si” muy corto y seco.

A las 12 del día he puse en camino, mientras caminaba por el parque cruzaron tantas cosas en la mente que he terminado derramando varias lágrimas, me siento tan sola Alex.

Llegue bastante bien, mamá ya estaba ahí, esperamos a que llegara Luis y me dio unos papeles que he leído, no deberíamos estar en esta situación Alex, todo por la ambición de Carmen y las malas decisiones de mamá aunque he de reconocer que también tengo algo que ver, sigo pensando en que Carmen le peso tanto mi nacimiento, sigo sin entender por qué me odia tanto, que le hice Alex?

Afortunadamente lo que nos explicó Luis sirvió para aligerar un poco mi carga, volvimos a casa de mi madre en metro, pasamos a su rodante para comprar algunas cosas que le faltaban, entre otras cosas comida china, se veía rica pero quizá el habérmela comido hasta llegar a casa sirvió para que no estuviera del todo rica, no creo que vuelva a comprarla.

Antes de venirme mamá me ofreció venirme en taxi, el señor Martín estaba ya por ahí, pero he preferido volver en transporte Alex. Aunque en una línea he extrañado tanto tu protección, solo me quedo mirar a mí alrededor y esperar que algún lugar se desocupara.

Llegue alrededor de las 4:30 de la tarde, pase a la tlapalería, solo estaba Victor y le he pedido que les avisara de mi llegada, por supuesto a sabiendas que no lo haría. Llegué y comí aunque a las 6 he ido con la comadre, le he llevado los acrílicos que usábamos para impedir que los hurones pasaran a la cocina o la recamara, yo ya no los uso Alex y además aún faltan algunas cosas por bajar.

Hemos quedado en organizarnos para ir a finales de mes y visitar ese lugar donde hacen esferas, esta vez iremos Blanca, Cesarín, la comadre, el niño, mamá y yo. Espero nos sirva para distraernos un poco de tantos problemas Alex.

Después he aprovechado para pasar a saludar a tu mamá, me encontré a Cecilia lavando, charlé un poco con ella hasta que tu mamá salió de la tlapalería, por supuesto tratando de regañarme por no haber estado contigo ayer, sus palabras han sido: “¿porque no has venido a pasar un rato aquí con Alejando?”, palabras más, palabras menos, pero usando su acostumbrado tonito lastimoso, le he respondido que no he salido en todo el día y además tú has estado conmigo, como lo hizo Don Manuel con ella y Alfredo con Cecilia, el regaño de tu hermana ha servido para que ella se quedara callada, momento que he aprovechado para venirme a casa.

Aun me duele la espalda, tantas cosas Alex.

Alex… ven ya por mi… no tardes… te lo suplico… TE AMO.

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