20 de octubre de 2015

La jarra de cristal

He amanecido sintiéndome un poco mal, el dolor en la garganta es un poco molesto, pero nada que no me pueda aguantar, me he vestido, organicé mis cosas y me puse en camino hacia el trabajo, hasta eso no me he topado con trafico Alex.

En el trabajo he perdido bastante tiempo charlando con Margarita y más tratando de mover un archivo de una máquina virtual, sinceramente no entiendo bien el motivo pero bueno, es una máquina que me han pasado y tiene instalado la suite de SAP, algo bueno podré sacar de ella no crees Alex?

En la junta de Calidad hemos avanzado bastante, ya solo queda que finalice algunos formatos, mañana comenzaremos a bosquejar uno de los marcoprocesos más complicados, en el que estarías muy involucrado, Soluciones Integrales, ni hablar Alex, duele mucho pero no puedo hacer más.

Ha sido durante la junta que me he sentido realmente mal, comencé a estornudar mucho y hasta un ojo no dejaba de llorar, con decirte que Gabriel le dijo a mi jefe que mejor me dejara salir, sé que no habría problema con Vic si se lo pidiera, pero prefiero hacerlo en otros días y para sacarle mayor provecho.

Aunque al final he salido unos 10 minutos antes, pero en lugar de irme hacia la casa me fui a buscar el repuesto de la jarra de cristal de la cafetera, durante la mañana estuve buscándola y no la encontré, ni en el centro Alex, solo en un lugar que esta por Ticoman, vaya lio el llegar ahí, sobre todo porque al llamar me dijeron que a las 5:30 cerraban y no había posibilidad de que me esperaran.

He hecho circo, maroma y teatro para llegar, y llegué Alex, encontré la jarra y me vine a la casa, curiosamente es el mismo caminito que hago para llevarte flores, siempre que pasábamos por ahí pensaba que ya era el estado, porque realmente está muy feo, oh sorpresa es aun el Distrito, ni hablar.

Ya en casa me he topado con Cecilia, le pedí que me disculpara con tu mamá pues tenía mucha gripa y no quería contagiarla, ella me dijo que estaba bien, así que me vine directamente, lo primero que hice ha sido medir la jarra, calza perfectamente, pero obvio no es la misma Alex, ni hablar, otro maldito cambio. Cada vez me doy cuenta de que ya nada es igual, me haces tanta falta Alex, el mundo que construimos se me desbarata entre los dedos, no puedo evitarlo y eso me lastima mucho.

He hablado con mamá, pero muy poco, exageró cuando le dije que al parecer me había enfermado de gripa, por supuesto que le mencioné no fuera tan alarmista, pero así es ella, el resto del día me la he pasado tratando de organizar algunas cosas, sintiéndome realmente mal. Así que me voy a la cama temprano, tengo bastante sueño.

Alex… necesito tanto de tus mimos… ven ya por mi… TE AMO.

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