26 de octubre de 2015

El libro y las quejas de tu mamá

No ha sido tan difícil levantarme con este nuevo horario, he de decirte que me desperté a las 7 de la mañana sin necesidad de usar el despertador, aunque permanecí un gran rato en la cama mirando el techo y dándome cuenta cuan apretada comienzo a estar, ni hablar, poco a poco iré sacando cosas Alex.

A las 7.30 de la mañana ya estaba metiéndome a bañar, luego he desayunado una rica milanesa y me preparé para irme a la oficina, por suerte había hecho café en la cafetera Alex, tal parece que acerté con la jarra de cristal.

Llegue a la misma hora que siempre, ya estaba Vic ahí con Don Jorge, más tarde ha llegado Margarita, nos pusimos cada quien a trabajar, sigo con el mismo problema de la nube, no puedo hacer que suban archivos grandes, así que por ahora los correos de Vic y Margarita no están respaldados.

Eso me ha consumido gran parte de la mañana, por la tarde hemos ido al metro pues quede de ver a unas personas para comprar un libro, el último de Anne Rice, así que ahora solo me falta uno, para mi sorpresa el libro estaba bastante cuidado, parecía realmente nuevo, me ha costado menos del precio original, digamos que he ahorrado unos 110 pesos Alex.

Luego hemos ido a la farmacia de similares, y de regreso volvimos a pedir informes en la alberca, tal parece que tenemos esta semana para decidir si queremos ir a la hora de la comida, o hay otra posibilidad, entrenar en el gimnasio de un costado, solo que me ha dado un poco de desconfianza ya que ha dicho que los aikidokas también compiten, cosa que no creo pero bueno.

Hemos vuelto e inmediatamente me incorporé a la junta, todo tranquilo, solo que Gabriel tuvo que irse temprano, aprovechamos para revisar los formatos pendientes y algunas otras cosas, Vic ha dicho que también veremos la parte de comisiones para mí, me alegro eso Alex, soy de los pocos empleados que no gana nada adicional, bueno también Don Jorge, eso creo.

Por la tarde he pasado a saludar a tu mamá, de nuevo se ha puesto grosera conmigo, ahora porque no me puse atenta y lleve a Cecilia al dentista, pero como saber que le dolía además ella es de aguantarse, varias cosas que ha dicho me causaron risa, y traté de refutar sus argumentos, al final no le quedo más que dejar de mencionarlo, además también ha dicho que ya no ayudo con la decoración para día de muertos, puedes creerlo?

En fin, me vine a casa, baje otras cosas de arriba, solo me queda esta semana para dejar todo vacío y comenzar a desmontar el mes que entra. Tantas cosas Alex, duele mucho pero no me queda de otra. Te das cuenta cuanta falta me haces?

Alex… ven ya por mi… TE AMO.

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