El tinte

Todo el día he estado bastante nerviosa Alex, las noticias dicen que un Huracán de gran magnitud pegará en las costas del Pacifico, por lo que casi todo el país está alarmado y pendiente de ese suceso.

Para suerte mía no ha venido Vic a la oficina y Margarita sigue en su curso, así que me encuentro completamente sola en la parte de arriba, además Don Jorge ha tenido que salir para recoger material. La tranquilidad me duró poco, ya que la señora de la limpieza no tardó en llegar, pero bueno.

Sigo investigando el cómo mitigar el problema de los archivos enormes en la nube, hace poco Margarita me dijo que no podía acceder a su correo, más bien pienso que quiso bajarlo no lo pudo visualizar, así que me he puesto como tarea terminar ese pendiente y los formatos para el sistema de calidad.

Y justo cuando estaba más inspirada haciendo los formatos ha subido la señora de la limpieza, no es que considere que sea mala, un poco metiche pero bueno. Rompió mi racha de concentración y además Don Jorge ya estaba entrando a la oficina.

Aprovechando que tenía un poco de hambre he ido a ver si la señora hacía chiles en nogada, no sé por qué pero no se me ha antojado la comida de hoy, además de que iría sola, todos los demás se han ido a otras partes, y por la hora dudo mucho que Pedro llegue a tiempo.

He terminado comprándome un panbazo, una coca-cola y frituras para comer, total, no hay alguien que pueda recriminármelo. El panbazo me supo muy rico, la coca-cola se ha calentado muy rápido y las frituras me han dado un poco de asco, así que la mitad del refresco y media bolsa de frituras han terminado en la basura, ni ganas de llevarme a la casa los sobrantes.

He salido temprano de la casa, llegue con tu mamá y Cecilia me ha dicho que vayamos la siguiente semana a comprar las flores, sobre todo para aprovechar las fechas y poder adornar sin problemas, charlé un poco con tu mamá y me vine a la casa, ella por supuesto me ha pedido que investigue como sigue Cacho, pero como vi el taxi de Flavia ni ganas de acercarme.

Más tarde tu mamá me ha llamado preguntándome por la cantidad que le doy de renta, según ella es más, pero le he dado la misma cantidad desde el 3er mes de este año, seguramente con lo de su enfermedad están viendo de donde sacar dinero pues sale muy caro, sinceramente esa llamada me ha puesto de malas Alex, pero bueno.

Por la noche he aprovechado para pintarme el cabello, ocultar tantas canas que día tras día me incomodan, aún recuerdo tus palabras al decirme: “Mejor píntale el cabello, tienes canas prematuras”, la de bromas que hacíamos por eso. Traté de mantenerlas a raya, de hecho muy poca gente las veía, pero ya me han fastidiado y con eso de que el cabello se me cae mucho no quisiera seguir sacándomelas.

Además quizá este fin de semana vea a Darren, me pone nerviosa conocer a alguien con quien he chateado por muchos años, un buen amigo que ha soportado muchos de mis berrinches.

Alex… ojalá estuvieras aquí, me haces mucha falta… TE AMO.