18 de julio de 2015

Santuario de las Luciernagas

Hoy me he levantado temprano, demasiado para lo usual Alex, pasé por el niño y nos fuimos en camión hasta el ángel, ahí fue el punto de reunión con Edson y Mamá, al principio tenía bástate miedo pues traté de buscar alguna referencia de esa agencia sin mucho éxito.

Mientras esperábamos fuimos por un atole y un tamal para el niño, al volver al punto de reunión ya estaba mamá ahí, quien llevaba cosas para comer, fruta y nos preparó unos sándwiches de pollo muy ricos, por supuesto me he comido uno y el ahijado el otro.

Cuando llego el camión sentí un alivio, aunque ya había gente arriba pero encontramos buenos lugares, eso sí Alex, un poco viejo el camión, pero que le vamos a hacer.

Me he ido sentada con el ahijado y mamá en otro lugar, cuando hicimos la última parada buscando a más personas se ha subido una familia un poco grande pero como sobrevendieron el viaje uno de ellos tuvo que irse parado, hasta el pobre Edson le toco un trayecto así

Trate de ofrecer que mamá se viniera con nosotros y el niño en mis piernas pero el comentario del ahijado me dejo perpleja, simplemente ha dicho: “No madrina, tu pagaste mi lugar, no se los ofrezcas”, no me quedo más remedio que aceptar su observación.

Gran parte del trayecto me lo he pasado dormida, también lo ha hecho el niño, y mamá ha estado charlando con el tipo que se sentó a un lado de ella, pobre muchacho, a él si le toco llevar a un chamaco en sus piernas.

Y sabes, hemos llegado al mismo lugar que fuimos con Perla, la misma plaza. Al llegar tratamos de ir a los murales pero había mucha gente, terminamos en una rica panadería donde algunas personas, incluyendo a mama, aprovecharon para ir al baño, ya cuando subimos nosotros había mucha gente esperando.

Luego hemos caminado por el parquecito, aprovechando que mamá llevaba cerezas les ofrecimos algunas a las ardillas que gustosas se las comieron. De ahí a los murales, mamá y el niño prefirieron quedarse sentados, luego a la plaza de toros y una iglesia, que ya habíamos visitado con Perla.

Un receso para comer donde cada quien se fue a donde quería, esta vez le ha tocado a mamá pagar, pero hasta eso, no nos hemos encajado con eso, han sido poco lo que pago. De ahí a visitar una iglesia, según mamá medio famosa y hasta pudimos conseguirle un poco de agua bendita.

Ha sido un show Alex, primero para conseguir la botella, luego llenarla, dejar un regadero de agua en la sacristía y salir corriendo de ahí para que no nos dijeran nada.

Después nos hemos dirigido al Santuario, ahí nos ha agarrado el agua, según mamá había varios eventos que nos retrasaron, en fin. Llegamos a un estacionamiento para después caminar y caminar. Todos hemos terminado muy empapados pero como queríamos ver a las luciérnagas seguimos caminando sin quejarnos.

Ha sido grato darme cuenta que el ahijado es muy acomedido Alex, cosa que le pedía inmediatamente la hacía, hasta ayudo a mamá a caminar entre el lodo, lo chistoso fue cuando a mamá se le salió el zapato, pero tontamente apoyo el pie en el pasto y cayó a otro charco.

Había que subir un poco más, pero ella se quedó sentada en unas carpas, donde había algunos negocios. El niño y yo seguimos caminando. Llegamos a subir una pequeña colina y esperar a que salieran las luciérnagas, un espectáculo muy hermoso Alex, lastima por el agua.

Estuve a punto de caerme Alex, pero me he sujetado del niño y el me ayudo a no caer, después de eso escuchamos varios azotones, sobre todo de hombres pues apenas y se podía ver y con el agua era un atarea casi imposible.

En varias ocasiones la luz de mi telefonito salió al rescate, sobre todo al regreso, iba alumbrando el camino para no caernos, lo malo ha sido que no lo apague y al llegar a la ciudad conseguir taxi fue difícil.

De regreso he cometido la peor estupidez, deje sola a mamá en Patriotismo y nosotros nos seguimos al Ángel, afortunadamente ha llegado bien a su casa aunque el taxista le cobrara 50 pesos por un trayecto de menos de 20, malditos taxis.

Nosotros también llegamos bien y como el taxi traía su cable pude cargar un poco la batería y hablarle a mamá, debí haberme bajado con ella y dejarla en su casa, en fin. Yo y mis estúpidas ideas, créeme Alex que no lo vuelvo a hacer.

Y mañana a llevarte flores, espero poder levantarme, lo último que he hecho es dejar al niño y venirme a la casa, quitarme la ropa mojada y rogar por no enfermarme.

Hoy y siempre me haces tanta falta Alex... ven ya por mi… TE AMO.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario