23 de julio de 2015

Formateada número N

Simplemente no puedo más con esta máquina Alex, ayer pensé que todo ya estaba bien pero al final he tenido que volverla a formatear, comienzo a pensar que no debería haberla formateado desde un inicio, pero yo y mi maldita forma de “arreglar” los problemas con las computadoras.

Pero ya venía arrastrando muchos problemas, sobre todo el de la pila, que ahora parece haberse arruinado más, pero bueno, espero que esta sea la última que haga, al menos en este año, presionaré un poco más para que Vic se apiade de mí y me compre otra, aunque eso sea difícil de conseguir. Aun no logro que traiga el microondas ni el frigo bar que prometió hace meses, en fin, ya sabes cómo es él, duro de pelar.

Afortunadamente la única que se ha dado cuenta, creo, ha sido Margarita, los demás están tan metidos en sus cosas que ni se dan cuenta lo que sucede a su alrededor, seguramente ha de ser porque están bajos con respecto a las ventas mensuales, veremos cómo los pone Vic en la próxima junta que hagan y toquen ese tema.

Todo normal por la tarde, aunque esta vez no he ido a ver a tu mamá, me la he topado de camino con Cachito, estaba hablando de algo con ella y cuando me vio ha dicho en tono de “broma” que ya había llegado yo y mejor luego hablaban, sinceramente no me molesta Alex pues se bien que a través de ella tu mamá se entera de la vida de tu tío Honorio.

Ya en casa mamá sigue contándome historias de la familia y diciéndome que la monja de la vuelta sigue rezando por ti, sobre todo por las cosas que le he mandado regalar, entre libros y otras tantas chucherías Alex, comienzo a pensar que debí haberlas vendido como una pequeña biblioteca, pero eso de que tu mamá se dé cuenta y luego me haga lio me hace desistir de esa idea, además originalmente pensaba regalarlos en alguna escuela, además ya están un poco viejos los libros, aunque los títulos llaman mucho la atención.

Tantas cosas que no debería deshacerme Alex, sigo pensando tanto en lo que alguna vez me dijo Eliza, será eso posible?... sinceramente lo dudo mucho, estoy más segura de lo que María le contó a mamá, pero bueno.

La temporada de lluvia comienza a ser más escasa, el calor por la noche resulta bastante agobiante Alex, aunque a ti te gusta el calor a mí no Alex, no puedo dormir bien.

Alex… te extraño tanto… ven ya por mi… no tardes… TE AMO.

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