1 de abril de 2015

Los pastes

Ayer llego mamá para ir hoy a su cita de rutina, el médico le ha dicho que quiere mantenerla vigilada por la maculopatía que tiene en uno de los ojos y que espera no se presente en el otro, aún hay peligro de eso Alex, a veces pienso que el golpe de Carmen solo fue el detonante, aunque ella dice que no necesitaba lentes pero bueno.

Me he levantado a tiempo para vestirme y tomar la medicina, después ir al médico, llegamos temprano pero ya había muchísima gente. El doctor llego tiempo después, curiosamente caminando con bastón.

Hasta eso, pasamos rápido, solo que cuando salió la enfermera para aplicarle gotas a mamá en los ojos esta se reusó pues son para dilatarle la pupila, cosa que no le gusta del todo, ella preferiría que los estudios o revisiones fueran sin dilatación, tuve que levantarme y decirle que se dejara, puso su cara de niña regañada y accedió.

Por un segundo me sentí como la mamá, pero bueno. Ya dilatada pasamos con el médico, quien primero nos contó la historia de su bastón, el cómo se lastimo y lo que sucedió después, prácticamente se lastimo y fue operado en menos de una semana, suerte para él, aunque la operación ha sido en un particular, dudo que le haya costado mucho ya que fue con un amigo de él.

Después de esa mini charla han revisado a mamá, el daño en un ojo sigue estable y le ha recomendado a mamá unos ejercicios, por supuesto se quedó pensando un poco cuando mamá le conto de su mejoría, pero a veces ni yo le creo a mamá.

De regreso hemos usado el metro, un poco largo el trayecto pero fue amenizado por unos chicos que tocaban la guitarra, por supuesto que al escuchar una que otra canción he pensado en ti Alex, sobre todo al ver a uno de ellos tocar, afortunadamente no ha sido ninguna canción de los Caifanes, ahí sí que me hubiera soltado a llorar.

Ella quería que la dejara en la entrada para no gastar en pasaje, pero me aferre a acompañarla hasta su casa, y que bueno que lo hice ya que al salir notamos mucho relajo por varias patrullas, dos ambulancias y camionetas de la delegación, inmediatamente pensé que había una fuga de gas, pero solo eran los bomberos quitando una fachada que ya comenzaba a desprenderse y un gran pedazo le cayó a una señora causándole una herida en la cabeza.

Mucho relajo para tan poca actividad, a la señora se la llevaron a revisar y sacarle una radiografía para descartar algún daño mayor, finalmente nada de qué preocuparse.
Vuelvo a casa triste, sola y con bastante sueño, espero poder descansar estos días Alex, no pretendo de casa a menos que sea necesario, tengo planeado algunas cosas para estos días, sobre todo finalizar el proyecto de las cortinas y continuar con los cuartos de arriba.

Pero como no había comido nada, solo tomé un jugo de naranja por la mañana, de una sentada me he comido 4 pastes que mamá me compro, lo bueno es que tenía un refresco en el refrigerador.

Te extraño tanto Alex.

Alex… ven por mi... duele estar así… TE AMO.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario