Un día muy complicado Alex, desde ayer no he salido de casa, solo he abierto las ventanas para que entrara un poco de aire a los cuartos, fuera de ahí pareciera que no existo, y a veces me siento así como si no existiera.
He visto muchas películas, varios programas pero ninguno me entretiene en del todo Alex, comienzo a sentirme realmente sola, realmente me siento sola, no creo poder seguir así, duele mucho Alex.
Y traté de distraerme un poco pero resulta que todos mis conocidos estaban ocupados, por supuesto no quise bajar con las Chávez, sigo sin sentirme bien entrando a la casa de la comadre, no se Alex, terquedad mía.
Casi a las 6 de la tarde me he decidido a limpiar un poco arriba, desocupar un poco más, solo que al mover algunas cosas no he encontrado una bolsa que guarde con ropa tuya, la última que vestiste Alex, será que la ratita le está llevando cosas a tu mamá?
Perdona que piense eso Alex, pero no recuerdo el que le hayas regalado una playera beige, no quiero pensar mal, de verdad que no quiero Alex, pero ya son varias cosas, entre ellas ese paraguas que tanto me gustaba, y ahora esa bolsa, pero creo que estoy siendo un poco paranoica, seguramente lo he guardado en otro lado y no recuerdo, con eso de que no recuerdo muchas cosas.
Finalmente solo son recuerdos Alex, encuentro una de tus gorras, aun huele a ti, por supuesto he llorado mucho, porque tienen que ser así las cosas?
He llenado dos bolsas de basura con libros, cosas sin servir, casetes, cosas que ya no usábamos Alex. Adiós recuerdos.
Por la noche, como a las 8 de la noche, he visto que las luces de la casa de tu mamá están apagadas, me pongo un pantalón, suéter y voy a prenderlas. Tuve el impulso de subir las escaleras, preferí no hacerlo Alex, aunque confieso que aún me da miedo prender las luces de arriba, lo hice como siempre. La puerta de los cuartos que ocupará Victor con su esposa estaba abierta, pudo más mi curiosidad Alex, entré, no hay más que un refrigerador, una lavadora y el baño listo.
Pero vi varias casas, de Liverpool Alex, cajas de regalos, soy honesta Alex, sentí envidia, nosotros no tuvimos eso, me hizo sentir mal, muy mal Alex, sobre todo por sentirme sola.
Le he preguntado a Cacho pero ella tampoco sabía, espero estén bien, me quedo un poco preocupada pero sé que después tu mamá me contará, quizá no a detalle pero sabré a donde han ido.
Las luces del cuarto de Victor se han prendido después de las 11 de la noche, al menos así sé que no ha pasado nada malo.
Al final me la paso llorando. Te extraño mucho Alex….
Alex… ven ya por mi… no tardes… te lo suplico… TE AMO.
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