23 de abril de 2015

La caída del machetero

La jornada laboral estuvo muy tranquila Alex, últimamente noto a Vic muy de buenas, o más bien tranquilo y sin tantas preocupaciones, por lo que imagino que los negocios van bien.

Margarita y yo hemos estado charlando de tantas cosas sin sentido, entre que tenemos hambre y nos escapamos por una gordita como ver que tal salen los tamales que vende la señora gritona, por lo que me ha dicho ella parece que saben ricos, así que la próxima vez iré a comprarme uno.

Y me he salido temprano del trabajo, justo llegue a casa cuando vi que el machetero se alejaba sobándose su costado izquierdo y cojeando, sinceramente se le notaba el dolor en la cara, pero no le di mucha importancia, de hecho me fui a charlar con tu mamá, ella estaba debajo de la buganvilia, que poco a poco se ha venido abajo, más que nada por el peso y el tamaño.

Ahí fue cuando me ha dicho que el trabajador se resbaló, según ella no era para tanto, pero al buscarlo no lo hemos encontrado por ningún lado. En la arena he cerrado las lonas y asegurado todo, no estaba por ninguna parte. También hemos ido con Fernando, quien aseguro que si se había dado un buen golpe y entre broma y broma nos dijo que seguro iba a meter su permiso de maternidad, pero tampoco lo encontramos.

Con decirte que también Cecilia se ha preocupado y textualmente dijo: “Veremos qué consecuencias tiene ese golpe, a ver si no nos sale caro.”

Después de ahí, y de haber “despachado” 6 varillas me quedo preocupada Alex, charlando con mamá le comento que si salen mal las cosas hasta demandada puede salir tu mamá, espero que no llegue a tanto.

Regué las plantas, pues ya algunas estaban todas caídas por el sol y me di una vuelta pero no logré ver al trabajador, pensé que iba a volver por su bicicleta, pero no ha sido así. Veremos qué pasa mañana, espero que no sea algo malo, y mucho menos traiga consecuencias serias.

De la comida que mamá me llevo no he terminado ninguno de los dos platillos, y eso que es comida para la semana, he de decirte que me sobra un poco de todo, más que nada de las calabacitas con rajas y pollo, saben ricas aunque les falte un poco de sal.

Quisiera bañarme hoy, pero me ha dado flojera Alex, lo que nunca falta es la tristeza de no tenerte.

Alex… ven por mi… no tardes… te lo ruego…. TE AMO.

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