Ha sido terrible la madrugada Alex, te cuento que justo cuando me voy a dormir, que aproximadamente era casi media noche, veo dos cucarachas en la mesa de la cocina, por supuesto me ha dado tremendo asco que termino limpiando la cocina, uno de mis famosos “ataques de limpieza” Alex, como tú los llamabas.
He movido la mesa, tratado de acomodar tantas cosas, hasta se me ha roto el plato que usaba el microondas que originalmente compramos cuando nos mudamos juntos. En un descuido termino estrellándose en el piso, maldita sea mi suerte.
Hasta he bajado de los cuartos de arriba la mesa negra que tanto te gustaba y le encontré acomodo en la cocina, por supuesto los cubos a un costado del refrigerador sufrieron modificación, ni que decir de los que estaban abajo del lavadero, también fueron modificados y he usado la hielera para meter algunas botellas.
Sabes Alex, vi en la mesa de la cocina algunos mensajes tuyos, tu letra, el cómo escribiste mis iniciales en ella, dibujos tuyos o más bien intento de dibujos, tantas cosas Alex, pequeños recuerdos de nuestro mundo.
Traté de no pensar mucho, concentrarme en lo que hacía, acomodar trastes, limpiar el piso, tirar embaces que ya no sirven, tantas tapas que no encuentro a donde corresponden, frascos y demás cosas.
Pienso deshacerme del “patas” Alex, no lo he usado en tanto tiempo y además prácticamente es tuyo, lo vi tan sucio que me ha dado tristeza, he puesto dentro los pedazos de vidrio para no cortarme, con eso de que sigo caminando descalza por la casa, en fin.
Todo esto lo he hecho en un tiempo más o menos corto, pero al mirar el reloj me di cuenta que eran las 4.30 de la madrugada de hoy, finalmente comienzan los días de semana santa y no hay tanto problema, puedo quedarme dormida hasta tarde.
Paso el resto del día en casa, dormida, aunque me siento muy cansada, me duele la espalda, quizá por haber bajado la mesa o movido cosas pesadas, me siento un poco aletargada pero sabes Alex, aun y cuando me dormí a esa hora me he despertado a las 9 am, aunque confieso que he dormitado varias veces durante el día, ya fuese en la cama o el sofá.
Te extraño mucho Alex.
Algo que sé muy bien es que te he soñado, no recuerdo del todo el sueño pero te dije: “Porque no hacemos una lista para regalar nuestras cosas por si las dudas, por si alguien se va”. Luego me vi llorando, vi lágrimas caer en mis manos mientras tú estabas sentado en la silla que siempre uso, mirando televisión y haciendo algo en la mesa.
Hasta en sueños siento mi tristeza Alex… la sientes tú?
Alex… ven por mi… TE AMO.
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