Viendo el ensayo

El reloj despertador sonó a la hora indicada, mientras tomaba una siesta de 5 minutos pensaba en hablar con tu hermana y no ir con ellas a la Quiroga, justo hoy que no puedo quedarme dormida me da sueño, entre que me convencía en ir o no ir llamó tu hermana, me dijo que no irían ya que les faltan muchas cosas del super mercado y como no les gusta ir cuando hay mucha gente prefieren hacerlo temprano.

Por un lado agradecí esa llamada, aunque por otro lado se me hizo extraño, lo que me hizo estar pensando en tantas cosas y el sueño se me fue. A las 9 de la mañana me vestí y fui a la Quiroga, compré un poco de fruta y volví a casa para de ahí irme con mamá.

Ya en casa de mamá he desayunado un rico pozole, aunque de nuevo me ha costado agarrarle sabor, pero creo que esta vez ha sido por la forma en que mamá cocina, sin sal. Así que le puse un poco más y listo., como aún me cuesta comer ciertas cosas preferí no ponerle orégano, de hacerlo terminaría llorando mucho, ese condimento me trae muchos recuerdos Alex.

De ahí la acompañe al banco, a hacer algunas compras en el mercado y nada más, al igual que yo estamos en un proceso de ahorro, hay tantas cosas que pagar por lo que debemos apegarnos a un presupuesto Alex, tal y como hacíamos antes, recuerdas?

Vuelvo a casa temprano, la idea era terminar rápido la limpieza y la lavada de ropa para ir con Elizabeth, me ha invitado a ver el ensayo de su hija, con ella hay 3 chicos más, uno de ellos un amigo de Tere de la primaria, los otros dos chicos son compañeros de baile, ha estado muy metida en eso de los bailes regionales.

Por la tarde, mientras terminaba de lavar la ropa y tender una cobija, escuché como tocaban la puerta y me gritaban, era tu tío Honorio, finalmente decide volver a su casa y se lleva al "abuelo" de nuevo a Neza, se le veía la cara de felicidad, quizá por volver o por irse, quien sabe, lo que conlleva cuidarme más con tu mamá pues ya no se va a distraer tanto con él.

Cuando acabé me vestí y fui a la casa de los Chávez, mientras la veíamos, Elizabeth y yo hacemos "planes" para los próximos fines de semana, quiere que la acompañe al centro y buscar algunas cosas, entre ellos el vestido y tela para hacer pañuelos, seguramente hasta los recuerdos, entre otras cosas, si supiera cuanto me duele estar en ese lugar.

Justo cuando comienza a oscurecer voy a prender luces y recoger la ropa, el ahijado me ha acompañado, a veces me sorprende las cosas que me llega a decir, esta vez se ha sorprendido por las cosas que hay en los cuartos de arriba, le explico que debo desocuparlos cuanto antes pues tu mamá piensa rentarlos, solo mueve la cabeza y dice que ella no necesita el dinero, al final hemos sido dos personas tristes en ese momento, el pequeño también te extraña.

Para finalizar la tarde nos han invitado una comida sencilla, tacos de frijoles con nopales y chicharrón acompañados de queso fresco y aguacate, muy ricos.

Vuelvo a casa un poco menos triste, pero pensando mucho en ti ya que has salido en el tema de conversación, Xochitl también te recuerda. Hemos contado la historia del chicharrón vomitado en una de tus tantas briagas con tus amigos. Hice hasta lo imposible por no llorar, pero se me hizo chiquito el “corazón”.

Alex… ven por mi… no tardes… TE AMO.