La maleta plateada

Comienzo a odiar los días como hoy, en los que debo deshacerme de cosas nuestras Alex, donde no hay vuelta atrás y poco a poco me deshago de un pedazo de valiosos recuerdos, todo por la insistencia de tu mamá, pero bueno.

Hoy me he decidido a tirar una de tus maletas Alex, la rota, frágil y de color plata, aquella que te dieron en uno de tus trabajos y la usaste tan poco pues no aguantaba las “friegas” que te llevabas al viajar, supuestamente la estabas guardando para mandarla arreglar, pero hoy, justo hoy me deshago de ella.

Y para evitarme problemas comienzo a llevar cosas a casa de mamá para que ella las tire y así evitarme problemas con tu mamá. Finalmente si lo tiro, rompo, vendo o guardo debería ser cosa mía no crees?

Cuando la llevaba cargando a casa de mamá he sentido bastante feo, que le vamos a hacer Alex. Al final me he animado a tomarle algunas fotos antes de irme de la casa de mamá, solo para tener guardado en forma digital y pedazo de nuestro mundo, un recuerdo de lo que fue, de lo que ya no es ni será.

Mamá no me ha preguntado mucho, ella también está de acuerdo en tirar las cosas por sus rumbos y no por acá. No ha hecho comentarios tontos o tratado de que le cuente algo, simplemente me dijo que mañana que pase el camión la tirará, aunque estoy segura que si ve algo útil en lo que le lleve se lo va a quedar, así es ella.

Y me regrese temprano a casa, más por lo mal que me sentía que otra cosa, por supuesto le he dicho a mamá que tenía mucho que hacer, gran mentira. Solo quería alejarme de todo y todos, refugiarme en la cama y tratar de no pensar.

Por la tarde me he animado a lavar las cobijas, ya no huelen bonito, el problema ha sido que justo cuando estaba una en suavitel y la otra en la lavadora comenzó a llover, por un momento pensé en sacar una de tus cobijas para dormir por la noche, afortunadamente duró poco la lluvia y se han secado las dos cobijas sin problemas.

La ropa por supuesto la he metido en la secadora, la uso más que otras veces, sobre todo para evitar que se descomponga. Tengo que estar evitando tantas cosas Alex, sobre todo llorar en público, maldita asea.

Por la noche me acurruco en el sofá y me quedo dormida, te extraño tanto Alex.

Alex… ven por mi… no tardes… TE AMO.