22 de marzo de 2015

Estresada

Desde ayer que no hago más que pensar en lo que hablé con tu mamá, le doy N vueltas al asunto y siempre termino en lo mismo, porque me tratan así?. Y creen que me voy a tragar el cuento eso de que hasta Victor va a pagar renta, puedes tu hacerlo?

Me levanté un poco tarde, ni ganas de ir con tu mamá a la Quiroga, además en días pasados me he reusado a ir con ella al famoso pueblo (Toluca) argumentando que llevaría a mamá con su hermana, en un principio si fue cierto pero al final mamá no quiso ir.

Mi pensamiento al despertar fue evitarme cualquier tipo de confrontación con ella, tener un día relativamente tranquilo y tratar de no pensar, al menos eso fue lo que planee al salir de la cama.

He ido con mamá a su casa, como siempre le lleve los embaces que desocupé en la semana, no le llevé leche pues no fui esta semana, ni siquiera flores porque tampoco fuimos a comprar, me sentí un poco mal llegar a su casa con las manos vacías pero sobre todo con mil cosas en la mente y un mal humor.

Hemos ido a hacer unas compras, nada especial, prácticamente permanecí el mayor tiempo callada y tratando de poner atención a las cosas que me decía, pero te soy sincera Alex, no recuerdo gran parte de lo que me dijo, solo algunas cosas, pequeños fragmentos, al final nada interesante, solo cosas de familia y chismes entre mis tías.

Volví a casa temprano, con más cosas en la mente que nada, acomodé la comida en el refrigerador, hice un poco de limpieza y mantenimiento en las rosas de afuera, las he tenido bastante descuidadas en estas últimas semanas, de nuevo el hongo del Ovidio hace meya en ellas.

Pienso, pienso y pienso.

No puedo evitar dejar de pensar Alex, tantas cosas me vienen a la mente, algunas de ellas solo son pequeñas frases, otras caras y actitudes, pero lo que más me duele es tu ausencia, algún día la podré superar?

Ni hablar, no puedo hacerla cambiar de opinión, así que deberé pagarle lo que me pide, todo por seguir aquí Alex, en el lugar donde me dejaste, ojalá me hubieras escuchado Alex, habernos ido a otro lado a vivir habría sido bueno, maldita sea Alex, maldita sea nuestra decisión, debí insistir más.

Te extraño mucho.

Alex… ven ya por mi… no tardes… TE AMO.

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