2 de octubre de 2014

Un extraño sueño

Me he salido temprano de la casa pues debo ir al Cenlex y de ahí a la empresa que me mandó Vic ayer, no sabía muy bien cuanto tiempo me iba a llevar el trayecto, así que a las 8 de la mañana, más o menos, ya estaba en el camión que me llevaría cerca del Cenlex.

El camión que, seguramente, tú tomabas para ir a la escuela. No quise pensar en eso y me concentré en otra cosa. Hasta eso Alex, llegue bastante rápido y eso que camine bastante lento, llegue con 20 minutos de antelación.

Lo malo es que el policía de la entrada me hizo tantas preguntas que por poco hace que le grite, pero bueno, me preocupaba más el examen que otra cosa.

En todo el edificio solo estábamos nosotros, hicimos el examen, de nuevo nos dio oportunidad de comparar respuestas con los demás compañeros. Y créeme Alex que lo hicimos, bueno los que nos quedamos en el salón hasta el final.

Creo que me ha ido bien, aunque me quede con la duda de algunas, en fin. Después de ahí me he ido al metro y me dirigí hasta la estación que los “vecinos” me dijeron, Aquiles Serdán, de ahí a caminar Alex.

Y ha sido como 1 kilómetro pero llegue bien, lo chistoso es que de nuevo un policía me ha preguntado tantas cosas para entrar, casi tuve que mostrarle mi fe de bautismo. Pero por fin pude entrar aunque me perdí un poco.

El lugar es básicamente una bodega, había muchos equipos, varios gabinetes y estaciones de trabajo. Así que a comenzar a instalar computadoras, al principio me costó un poco de trabajo pero al final del día pude terminar 2 estaciones, las otras tuvieron problema con el disco duro, ni hablar, ahí sí que no supe que hacer.

En ese lugar estuve trabajando con puros hombres, como es costumbre ya para mi Alex, un chico de nombre Fredy con lindos ojos claros, Marco con una barba muy bien cortada, otro ingeniero que no supe su nombre y Francisco. Los demás eran los encargados de armar los gabinetes, así que no interactué mucho con ellos.

Como no salí a comer me regrese a las 5 de la tarde a la casa, camine de nuevo el kilómetro y de ahí en metro hasta la casa. Afortunadamente cuando salí espere poco y pude sumirme al trolebús, solo que baje una parada antes, mañana bajaré en la otra.

Un día muy cansado Alex, como siempre te he extrañado y me has hecho muchísima falta.

Alex… ven ya por mi… no tardes… te lo ruego… duele mucho… ven ya…. TE AMO.

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