9 de octubre de 2014

La granizada

Eran las 8 de la mañana cuando comencé a apagar constantemente la alarma del despertador, pero que me acuerdo que es jueves y en menos de 5 minutos ya estaba vestida y desayunando, he salido de la casa a las 8.30 am con la esperanza de que la señora de la limpieza viniera a casa.

Y llegue a la oficina temprano, poco a poco comenzaron a llegar los vecinos, uno de ellos, Mauricio, se sentó a un lado de mí, creo que porque su espacio ya estaba muy lleno y además está más relajado de este lado.

Hemos tenido una charla muy agradable, por supuesto me dijo que tuviera cuidado con algunos de mis comentarios porque Francisco, el chico con el cual trabaje la semana pasada, es cuñado de Sthepanie, luego hemos hablado de experiencias, de la escuela, le comenté de la época en la que nos titulamos, de cómo casi obtengo mi título de tu escuela, etc.

Él también estudió lo mismo que tu Alex, pero años antes, me ha dicho que también fue a concursar a Estados Unidos por parte de la ISA, le conté que ganaste el 2do. Lugar, de tu viaje, de los proyectos que hicimos en tu último semestre, tantas cosas Alex. Eran historias mutuas, hablamos de maestros, de trabajos, experiencias y de que él ha estado en una misma empresa desde hace 20 años.

Estoy segura que se hubieran llevado de maravilla, bueno Alex, tú siempre fuiste más amigable que yo para esto. Imaginé tu risa, las cosas que le hubieras contado. Ha sido una charla muy animada y agradable, es bueno charlar con gente así.

Luego comenzaron sus llamadas y cada quien se concentró en hacer su trabajo. Algunas veces apagaba la música y medio escuchaba sus conversaciones, tal parece que vamos a tener mucho trabajo Alex, oí varias veces el nombre de Vic, aunque no sé si sea el mismo, pero bueno.

Y justo cuando iba de regreso me agarra la lluvia, a 5 minutos de la casa se ha venido tremendo aguacero acompañado de granizo, bastante fuerte Alex, con decirte que temí por la integridad del coquito, justo cuando daba la vuelta en la calle del chaparral, noté que todo el pavimento ya estaba blanco y había muchísimas hojas tiradas.

El vecino pensó lo mismo que yo, meternos cuanto antes, pero cuando puse un pie en la calle he caído en un tremendo charcote, como pude guardé el coquito, pero ya era demasiado tarde, terminé con los pies sumamente mojados.

Solo esperé a que aminorara un poco para irme a la casa, cuando llegue he cerrado bien las lonas y subí para avisarle a tu hermana que ya estaba en casa, ella se encontraba barriendo el agua pues la lluvia sí que ha estado tremenda, ofrecí ir con ella a ayudarle pero no quiso.

Así que terminé bañándome y para después comer algo calientito, espero no enfermarme pues ayer desperté con dolor de garganta.

Sabes Alex… extraño tanto tus mimos… ven ya por mi… no tardes… TE AMO.

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