8 de octubre de 2014

La cebolla

Hoy no he tenido ganas de levantarme de la cama, aun y cuando me desperté a las 7.30 am, pero seguramente por el té que me tomé ayer Alex, el que me hace ir al baño, después de ir me volví a recostar y a las 9 de la mañana le mandé un mensaje a Vic diciéndole que me sentía mal, solo me respondió un “Ok” y fue toda la conversación que tuvimos.

Después de eso me he quedado en cama, sin hacer ruidos por miedo a que me descubrieran aunque al poco rato me percate que tampoco el trabajador de tu mamá había ido, por lo que pude hacer un poco de ruido cuando me quedaba sola en casa.

Entre la cama y el sofá me la he pasado mirando televisión, aunque a medio día comenzó a ser bastante aburrido, con decirte que hasta trate de ver películas en el telefonito pero se cortaban mucho, al final deje bajándose una para luego mirarla.

Sinceramente tuve un poco de ansiedad cuando las 5.30 de la tarde se acercaba, no tenía ganas de vestirme, mucho menos salir de la casa, sinceramente tenía ganas de desaparecer, quizá hasta ya encontrarme contigo Alex.

A nadie le he dicho que me la he pasado en casa, triste y a veces llorando aun tu ausencia. Con decirte que hasta he comido poco, ni ganas tenía, solo quería estar acostada, aun y cuando la espalda me mataba, tuve que tomarme una pastilla para el dolor de cabeza.

Cuando trate de prepararme algo de comer se me ha antojado el chorizo que tu mamá me trajo de Toluca, pero al buscar la cebolla, que mamá me regalo en días pasados, descubrí que estaba ya echada a perder, ni hablar Alex, a salir de casa.

Mi idea original era ir a comprar la cebolla con el verdulero fashion, pero como me topé a tu mamá y hermana en la cacho tienda no me quedo más que cambiar mis planes. Lo bueno es que Cacho me había traído los pastelitos rellenos de cajeta, lo malo es que le he regalado uno a tu mamá y otro a Cecilia.

Lo bueno ha sido que cuando pase con la comadre para que me regalara una cebolla he salido de ahí con un taco de milanesa y calabacitas además de una cebolla, bastante rico, finalmente pude comer rico sin cocinar o calentar comida de mamá.

No entiendo porque la gente le encanta cocinar con ajo, aunque rica la milanesa tenía un toque de sabor a ajo, pero no tanto como mamá suele hacer.
Terminé comiendo la milanesa, la mitad de calabacitas y guardando la cebolla en el refrigerador, será otro día para cocinar el chorizo. Ni hablar.

Termino el día cansada, adolorida y sumamente triste. Te extraño tanto Alex.

Alex… ven ya por mi… no tardes… TE AMO.

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